La Policía Municipal frena a la gente con una barrera durante el chupinazo de San Fermín 2022.PABLO LASAOSAJesús Gavari, a hombros, dirige a las cientos de personas en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona minutos antes de comenzar el tradicional Riau Riau durante San Fermín 2022.PABLO LASAOSA Una pareja baila el Vals de Astrain durante el tradicional Riau Riau durante las fiestas de San Fermín.PABLO LASAOSAUna pareja se abraza durante la tarde del primer día de San Fermín 2022. PABLO LASAOSAUna persona se asoma a un balcón reclamando gente para lanzarle agua después del chupinazo.PABLO LASAOSAVarias personas recolectan zapatillas perdidas después del chupinazo de San Fermín 2022. PABLO LASAOSAUna pareja come un bocadillo después del chupinazo.PABLO LASAOSAOperarios durante las labores de limpieza de las calles del casco viejo de Pamplona después del chupinazo de San Fermín 2022. PABLO LASAOSA Un hombre duerme encima de un banco durante la primera tarde de San Fermín 2022.PABLO LASAOSAVarios jóvenes reponen fuerzas en una tienda de bocadillos durante la tarde del primer día de San Fermín 2022.PABLO LASAOSADos hombres vestidos de pamplonicas durante la primera tarde de San Fermín 2022.PABLO LASAOSAUn hombre bebe vino de una bota después de la corrida de rejones durante las fiestas de San Fermín 2022. Foto: Pablo LasaosaPABLO LASAOSAVista de la emblemática calle Estafeta durante la primera noche de las fiestas de San Fermín 2022.PABLO LASAOSAPolicías forales controlan a las miles de personas que beben al anochecer durante las fiestas de San Fermín 2022.PABLO LASAOSADecenas de personas en un bar del casco viejo de Pamplona durante el primer día de San Fermín 2022.PABLO LASAOSAUn hostelero recoge con una pala la basura de su establecimiento acumulada durante la primera noche de fiestas de San Fermín.PABLO LASAOSA Un joven, cubata en mano, durante la primera noche de las fiestas de San Fermín 2022. PABLO LASAOSAVarios mozos corren delante de toros de Núñez del Cuvillo, durante el primer encierro de las fiestas de San Fermín.PABLO LASAOSA (EL PAÍS)
