_
_
_
_
LIBROS | CRÍTICA DE 'LA BRUJA DE RAVENSWORTH'

Novela gótica con traca final

‘La bruja de Ravensworth’, como si se tratara de una guía, es casi un resumen de todo lo que un libro de ese género debe de contener

'La cocina de las brujas' (1635), de David Teniers el Joven. 
'La cocina de las brujas' (1635), de David Teniers el Joven. 

La advertencia editorial de que esta es una novela gótica traducida por vez primera al español no deja de ser tentadora. George Brewer es un autor semisecreto nacido en Saint Martin-in-the-Fields en 1766. Publicó esta novela en 1808, pero fue en 1842 cuando su segunda edición la devolvió al género con notable reconocimiento. Toda la gran novela gótica (la de Walpole, Radcliffe, William Beckford o Matthew Lewis) ofreció su tremebunda escritura a finales del siglo, por lo que cabe suponer que esta quedó opacada por los autores mencionados. En todo caso, hay que señalar características que la diferencian de obras como El castillo de Otranto o El monje. La primera es su brevedad y el modo tan directo con que aborda el relato, sin entretenerse en la sobreabundancia estilística de sus predecesoras, con la excepción de Vathek.

Bien podría decirse que La bruja... es casi un resumen de todo lo que una novela gótica debe de contener, como si se tratara de una guía. Aquí tenemos presentados sin el menor disimulo los elementos del género: en primer lugar, la relación de buenos y malos, que lo son sin matices. Los buenos quedan pronto retirados por la acción criminal de los malos y son estos los que soportan el peso de la acción: el barón de la Rauch, dueño del castillo, la bruja en su cabaña y la mujer fatal; a los tres los mueven el poder y el dinero y no vacilan en recurrir a cualquier iniquidad para conseguirlos. Toda la novela es una representación que responde —como bien señalan los prologuistas— a la concepción teatral de la historia: el escenario lo es, las escenas lo son y los malvados conducen la obra con sus malas artes y su absoluta falta de moral hasta un final apoteósico que no tiene nada que envidiar al de una ópera convencionalmente dramática con todo el aparato de la traca final. Revelarla sería hacer un disfavor al lector, así que me limito a avisarle de que se trata de un juego de prestidigitación digno de Houdini. Brewer, tras dictar a cada malvado su penitencia y repartir los premios a los buenos, monta un espectáculo al que acuden todos para la fastuosa despedida final.

No falta nada en las caracterizaciones: la bruja de un solo diente volcada ante el caldero en su mísera cabaña, los truculentos pasadizos del castillo, la descarada afición por los más perversos placeres, la maldad sin límite ni conciencia, el truculento escenario donde se reúnen el diablo y sus ayudantes, la bondad angelical de las damas engañadas o asesinadas, la hipocresía de alguno de los sirvientes... nada escapa a la pluma del autor, y por eso mismo esta novela es un resumen admirable del género. Tampoco podía faltar el engaño entre perversos, del que sale peor parado el terrible barón ante las mujeres, que lo someten a su pesar. En fin, esquemática y todo, es una delicia de lectura, punteada por agudas observaciones psicológicas de conductas y una eficiente descripción de los hechos y actitudes, que el autor entremezcla con gran habilidad. Un detalle misógino: el barón llega a ser presa de remordimientos y hasta a arrepentirse, aunque tarde; la mujer fatal no lo hace ni se le da la ocasión de hacerlo.

BUSCA ONLINE 'LA BRUJA DE RAVENSWORTH'

Autor: George Brewer.


Traducción: Alfonso Boix Jovaní.


Editorial: Siruela, 2020.


Formato: tapa dura (176 páginas) y ebook.


Encuentra este título en tu librería más próxima


Compra desde 9,49€ en Amazon 

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_