Salvador Sunyer: “España está a la cola en la exhibición de teatro internacional ”
El productor teatral dirige el festival Temporada Alta, que se celebra en Girona hasta el 9 de diciembre
Salvador Sunyer (Salt, Girona, 1957) dirige el Festival Temporada Alta de Girona desde su creación en 1992. Lo que empezó siendo un modesto proyecto (cuatro espectáculos aquel año) es hoy una cita teatral de referencia internacional. En su nueva edición (hasta el 9 de diciembre) participan primeros espadas como Ostermeier, Korsunovas, Tiago Rodrigues o Christiane Jatahy.
Qué le llevó al teatro? La literatura.
¿La última obra que le ha gustado? Sopro, de Tiago Rodrigues, y O agora que demora, de Christiane Jatahy.
¿Y su favorita de todos los tiempos? La lista sería larga. Pero por ejemplo, Extinción o Ritter, Dene Voss, ambas de Bernhard y dirigidas por Kristian Lupa.
¿Se ha salido alguna vez de alguna función a medias? Sí, discretamente, ¡pero de muchas!
¿Algo que odie del teatro? ¿O algún tipo de teatro que aborrezca? Odiar nada, aborrezco el teatro que no me dice nada, que me hace perder el tiempo.
¿Qué artistas o espectáculos le gustaría llevar a Temporada Alta y no ha podido? Una lista larga. Simon McBurney de Complicité, Pina Bausch…
El festival combina clásicos con producciones hipervanguardistas. ¿El público responde por igual en ambos casos? El público son los ciudadanos y los ciudadanos son muy distintos, los hay que prefieren clásicos y otros piezas más vanguardistas. En ambos casos, si la propuesta es buena, responden magníficamente.
¿A qué nivel está España dentro del circuito internacional contemporáneo? Como espacio de exhibición de teatro internacional, está en la cola. Los creadores españoles, quizás en un nivel medio, pero se nota, y mucho, que trabajan en condiciones muy precarias.
¿Cómo se ve desde Cataluña el teatro que se hace en el resto del país? Los últimos dos o tres años Madrid ha tenido unas estructuras escénicas que nosotros considerábamos envidiables y que han hecho que empiece a surgir una generación de artistas potente. Me temo que los últimos cambios políticos pueden provocar que Madrid pase a un discreto segundo plano. ¡Espero que no!
Díganos una obra de teatro para disfrutar leyendo. Cualquier Shakespeare o cualquier Chéjov, aunque decir esto quede poco…moderno.
¿Y una adaptación de una obra de teatro al cine? Vania en la calle 42.
¿Qué canción escogería como autorretrato? The end, de Jim Morrison, quizás cantada por Nico.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? El éxito.
¿A quién le daría el próximo Premio Nacional de Teatro? Ni idea.
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