Dar el do de pecho
La nueva temporada tiene las ideas claras: el baile grupal entre las galerías, la apuesta por el arte español, el rescate de mujeres creadoras y el sonido como campo de estudio, del ruidismo al techno
Agosto es para la mayoría de artistas un mes trampa. Euforia, pero extenuación. Viene a ser como febrero para los galeristas, aunque haya quienes desafían al verano con exposiciones hasta en vacaciones. Lo ha hecho la galería Alegría de Madrid invitando a un grupo de artistas a utilizar la toalla como soporte para la pintura que luego su director, Sebas Rosselló, ha plantado en las playas que ha pisado con su familia para deleite instagramer. Los artistas tampoco descansan ultimando proyectos, preparando entregas, acabando obras, buscando recursos, aplicando becas... Raro es el que no esté con algún lío entre manos. En realidad, es lo mejor que les puede pasar. Inaugurar en septiembre, coincidiendo con el arranque de la temporada, es casi una subcategoría curricular. Para las galerías supone un statement. La sorpresa de bienvenida. Un golpe de afecto encima de la mesa. La apuesta perfecta para avivar las expectativas.
En eso se empeñan las gallery weeks, natación sincronizada de cualquier idea de rentrée. La de Madrid, Apertura, es la primera en abrir la puerta el próximo 12 de septiembre, con varios días de inauguraciones y reencuentros. Le sigue Abierto Valencia (del 19 al 22) y, ya en octubre, Barcelona Gallery Weekend (del 10 a 13), conciliando la agenda profesional de críticos y comisarios, que podrían vivir un mes entero de beso en beso. A eso animan también las bienales de Estambul y Lyon. Todo alegría, como ver a las galerías rodando conjuntamente, más allá de la unidad de grupo, saliendo de esa lápida negativa con respecto a lo económico y siempre con el pulmón anímico lleno. También su rotunda apuesta por el arte español este año: Juan Uslé (Prats), Itziar Okariz (etHALL), Gonzalo Sicre (Parés), Julia Spínola (Heinrich Ehrhardt), Jacobo Castellano (F2), Sempere y Soledad Sevilla (Fernández-Braso), Regina de Miguel (MaisterraValbuena), Francesc Torres (Elba Benítez), Josep Maynou y Jordi Mitjà (Bombon Projects), Abraham Lacalle (Malborough), Santiago Giralda (Moisés Pérez de Albéniz), Raúl Díaz Reyes (Ponce+Robles), Jaime Pitarch (Àngels), Vicky Uslé (Taché), Irma Álvarez-Laviada (Ana Mas)... Y seguro que me dejo algunos...
La muestra estrella es la de Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, en el Museo del Prado. El MeToo de las pinacotecas
También los centros de arte ponen ahí el foco, con exposiciones de Miki Leal en Alcobendas (11 de septiembre), Guillermo Mora y Miquel Mont en Tabacalera (19 de septiembre), Laida Lertxundi en Matadero (25 de octubre), Ana Laura Aláez y Belén Uriel en el CA2M (7 noviembre), Miguel Ángel Campano en el Reina Sofía (6 de noviembre), Juan Carlos Bracho en Alcalá 31 (28 de noviembre) o ya el año que viene con las muestras de Javier Viver en Lázaro Galdiano (7 de febrero), Carles Congost en La Casa Encendida (16 de abril), Concha Jerez en el Palacio de Velázquez (24 de abril), Azucena Vieites en Alcalá 31 (20 de mayo), Juan Valbuena en la Sala Canal de Isabel II (27 de mayo) o Alicia Framis en el CAAM (junio). Un foco en el terreno propio que indagará hasta en su versión más oculta, como veremos en la exposición Emigrantes invisibles: españoles en Estados Unidos (1868-1945), en Conde Duque a finales de enero.
Habrá más brindis, seguramente, con sorpresa: los 15 años del Musac y los 25 del Macba. Por lo pronto, este último acogerá la exposición de Takis que ahora está en la Tate Modern, el artista griego pionero en los sesenta fallecido el pasado 9 de agosto. Aunque, por encima de todo, si hay una celebración especial que perdura esta temporada son los 200 años del Museo del Prado y una de sus muestras estrellas, la dedicada a las pintoras Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, figuras clave del Renacimiento y del primer Barroco italiano, que inaugura el 22 de octubre. Un giro en la programación que hace tres años ya se coló en la Galería Ufizzi con una exposición de Artemisia Gentileschi que la próxima primavera será la protagonista en la National Gallery de Londres (4 de abril). El MeToo de las grandes pinacotecas. A las revisiones se suma el Reina Sofía con Musas insumisas (el 25 de septiembre) y el rescate de la histórica autodidacta Ceija Stojka (el 22 de noviembre), que se unen a dos exposiciones importantes en curso: Feminismos!, en el CCCB, y Dar la oreja, hacer aparecer: cuerpo, acción y feminismos (1966-1979), en el Musac.
Hay este año más clásicos y efemérides, desde los 500 años de la muerte de Leonardo da Vinci, con un gran exposición en el Louvre (24 de octubre), hasta la reapertura del Museo de las Colecciones Reales, prevista para el próximo enero. Está por ver qué pasa con el espacio para la Colección de Ella Fontanals-Cisneros en Tabacalera, por lo que se sabe, parado. También qué ocurre con el proyecto de la Colección de Patrizia Sandretto en la nave 9 de Matadero, uno de los proyectos estrella nacido en el mandato de Carmena ahora en vilo por el nuevo Gobierno. Aunque el proyecto que goza de buen hacer es el Archivo Lafuente en Santander, el centro asociado al Museo Reina Sofía para el que habrá que esperar, eso sí, a 2021-2022. Quien se adelanta es la 11ª Bienal de Berlín. Su inauguración será el 13 de junio de 2020, pero está pensada como el epílogo de un extenso programa que empieza ya, el 6 de septiembre, en un espacio ubicado en ExRotaprint, en el barrio de Wedding.
Anoten estos nombres porque seguro que dan buenas exposiciones: Richard Wentworth en NoguerasBlanchard (10 de septiembre), Kara Walker en la Tate Modern (2 de octubre), Mario Merz en el Reina Sofía (10 de octubre), Anri Sala en Centro Botín (14 de diciembre), Sheila Gowda en Bombas Gens (finales de octubre), Daniela Ortiz en La Virreina (11 de noviembre), Amalia Pica en el CAAC (14 de noviembre) y Ernesto Neto en el MALBA de Buenos Aires (29 de noviembre). Olafur Eliasson copará la atención en febrero en el Guggenheim y Mondrian y de Stijl llenará de visitantes el Reina Sofía en verano, igual que la Tate Modern con Andy Warhol. Expectativas trae la próxima edición de Arco destinada a revisar la estela del artista Félix González Torres, y el triplete de exposiciones sobre las derivas del sonido: Art sonor?, en la Fundación Miró (24 de octubre), Big Bang. Arte y sonido, 1910-1980 (21 de abril) y Techno, en La Casa Encendida (octubre del 2020). Pero, sobre todo, ver el rumbo de la colaboración del Museo Thyssen-Bornemisza y el TBA21 con Carlos Urroz a la cabeza. Joan Jonas es el gran nombre. Será en febrero. Antes veremos Más-que-humanas, de Dominique Gonzalez-Foerster y Tomás Saraceno (24 de septiembre).
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