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La mujer de más de 40 ya no adorna las series: las protagoniza

Actrices que han pasado años ocultas tras estereotipos lideran las principales ficciones de la temporada

Candela Peña, en la serie 'Hierro'. En vídeo, entrevista a la actriz.
Laura Fernández

Hay una fiebre del oro en la televisión. Algunos de los papeles más interesantes de las series actuales son para mujeres mayores de 40. Y no como cuando, a finales de los noventa y principios de los 2000, el mercado apostaba por personajes masculinos de mediana edad  (Los Soprano, The Wire, Mad Men, Breaking Bad). Entonces también había ficciones protagonizadas por mujeres de esa edad, como Weeds, Mujeres desesperadas y The Good Wife. Pero como explica Paloma Rando, periodista y guionista de televisión, “el público elitista y gran parte de la crítica no era capaz de equipararlas en calidad con las protagonizadas por sus homólogos masculinos”.

Ahora las cosas han cambiado. Parece que cada gran estreno tiene a al menos una mujer madura al frente. Heridas abiertas la protagonizó el año pasado Amy Adams (44); Killing Eve tiene a Sandra Oh (47); Years & Years, a Emma Thompson (60); Sex Education, Gillian Anderson (50). Y, claro, en Big Little Lies, la más evidente muestra de la emancipación de la actriz madura, tiene a Nicole Kidman y Laura Dern (52 años ambas), y también a Reese Whitherspoon (43), convertida en productora y decidida a dar un paso adelante que redibuje la inexplicable dinámica que condenaba a cualquier actriz estadounidense a no aspirar a otra cosa que un papel secundario pasados los 40. O a hacer de abuela o madre. Ahí está el caso de Frances Conroy: en el año 2001, cuando se estrenó A dos metros bajo tierra, era la entregada madre de una familia disfuncional. En 2011, cuando se estrena la primera temporada de American Horror Story, era un libinidoso fantasma de casi 60 años.

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El creador de esa segunda serie, Ryan Murphy, siempre ha preferido trabajar con mujeres mayores de 40. Solo en Feud, que estrenó en 2017, “había papeles para 15 mujeres de más de 40 años”, según dijo él en una ocasión. Entre ellas, las dos protagonistas, Jessica Lange y Susan Sarandon. Lange (70) fue, desde el principio, la actriz marca del creador de la también antológica American Crime Story, pero hay muchas más: Sarah Paulson (44), Angela Bassett (60), Kathy Bates (70), Connie Britton (52), Jamie Lee Curtis (60) y hasta Stevie Nicks (71). Lo mejor de Murphy es que no se limita a darles un papel: las convierte en el eje central de la historia, y amplía, con infinitos matices, sus poderosas posibilidades, y las aleja del estereotipo. Eso que, para Jorge Coira, director de Hierro, ahora mismo la única serie producida por Movistar + con una mujer madura al frente (Candela Peña), es el verdadero enemigo de la ficción televisiva.

“Lo que está ocurriendo es cuestión de puro sentido común, lo anterior era una anomalía histórica”, asegura Coira. Para el director, el personaje de Peña “no es una mujer en abstracto, es una mujer concreta, un personaje tremendamente rico y complejo”, algo que solo es posible si “se mira más a la vida y menos al cine”; es decir, si se crea a partir de lo que existe y no de lo que se ha creado anteriormente.

¿Se está produciendo en España un efecto espejo con lo que ocurre fuera? “Es evidente que se están produciendo cambios que están contagiándose en todas partes, estamos inmersos en una marea, y el hecho de que alguien lo haga fuera, te permite poder pelearlo aquí”, contesta. De todas formas, considera, “apenas estamos empezando, el cambio será lento”. Para Rando, “es posible que hasta que HBO no tratase de diversificar su público objetivo, no se constatase una obviedad: que el sexo del protagonista de tu serie no condiciona su calidad”.

Al caso de Hierro deben sumársele Señoras del (h)AMPA (cuya segunda temporada ya está en marcha y en cuyos guiones colabora Rando) y Madres, con Belén Rueda (54 años), a punto de estrenarse. Pero en España se despierta al fenómeno con timidez. “Todavía es complicado vender una serie si está protagonizada por una mujer mayor de 40. Parecía que el auge de las plataformas iba a permitir que se diversificara un poco más la oferta en este sentido, pero los datos aún son –por ser benevolente– discretos cuantitativamente”, asegura Rando.

“Hay un terreno por explorar y es enorme. No es normal que hasta ahora se hayan estado cerrando puertas en ese sentido”, indica Coira, que también considera que hasta que no haya tantas creadoras como creadores será complicado que el número de personajes femeninos se equilibre con el de masculinos, Aunque en su caso “nunca nos planteamos que fuese un hombre, el personaje de la juez nació así y no tuvimos ningún problema”, dice.

Los números no mienten. Publicaba hace unos días el Financial Times que, entre 2001 y 2016, el 81% de las series las crearon hombres, y solo el 28% de los episodios los escribieron mujeres. Y eso tiene consecuencias. No solo en el protagonismo de las mujeres, sino también en qué tipo de protagonismo reciben. Insiste Rando en que “de todas las series originales de Movistar solo Hierro está protagonizada por una mujer mayor de 40 años. Tal vez podemos incluir Arde Madrid, a pesar de que la Ava Gardner de Debi Mazar no es estrictamente la protagonista, o Vergüenza, coprotagonizada por Malena Alterio y Javier Gutiérrez, pero en cualquier caso el resultado palidece si se compara con las series protagonizadas por hombres de mediana edad. Netflix y HBO en España tampoco están ofertando ninguna serie protagonizada por una mujer mayor de 40. Nuestro mejor referente, aunque no sea la única protagonista de su serie, sigue siendo la Mercedes Alcántara de Cuéntame”. Y pensemos en qué clase de referente es. Uno de 2001.

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Sobre la firma

Laura Fernández
Laura Fernández es escritora. Su última novela, 'La señora Potter no es exactamente Santa Claus' (Random House), mereció, entre otros, el Ojo Crítico de Narrativa y el Premio Finestres 2021. Es también periodista y crítica literaria y musical, y una apasionada entrevistadora de escritores y analista de series de televisión.

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