¿Un plagio en La Bastilla?
Marcelo Lombardero "acusa" a Warlikowsi de haberle copiado la dramaturgia de "Lady Macbeth"
La reputación de la Ópera de París y la credibilidad de Krzystof Warlikowski, agitador laureado de la escena planetaria, se han resentido de un embarazoso y presumible escándalo de plagio. No tiene dudas al respecto Marcelo Lombardero, autor de una dramaturgia de Lady Macbeth que se ha clonado sospechosamente sobre las tablas del escenario del teatro parisino.
Y no le faltan pruebas para demostrar el fraude. Tanto por la idea de extrapolar la ópera de Shostakovich a un matadero -el libreto original la expone en un granero- como por la reproducción del espacio escénico -neón, recursos de vídeo-, el recurso de los animales colgando o la solución de plantear la escena de la violación en la mesa de un charcutero.
Proliferan de tal manera las semejanzas que Lombardero ironiza con la idea de un homenaje a su originalidad. El montaje copiado se estrenó en Santiago de Chile -teatro La Plata- en 2010, pero fue itinerando en diferentes escenarios europeos. Primero en la Polonia natal de Krzystof Warlikowski -Lady Macbeth recaló en Poznan en 2011- y después al borde de los límites territoriales de Francia, toda vez que Lombardero consiguió estrenarla en Montecarlo hace cuatro temporadas.
Quiere decirse que se trata de una producción muy placeada y hasta muy premiada. Krzystof Warlikowski “la ha copiado”, no tiene dudas Lombardero. Y no sabe muy bien qué hacer, si resignarse a la fechoría o emprender una denuncia quijotesca en defensa de su honor.
“Siento una mezcla de estupefacción y de indignación”, explicaba el director de escena argentino. “Y también de impaciencia, porque no puedo hacer gran cosa. Hay un límite legalmente muy sutil entre lo que es plagio y no lo es. También siento un cierto orgullo oculto, lo admito. Se ha reconocido mi idea, aunque de manera un tanto frustrante”.
La Ópera de París se ha visto sorprendida por la controversia y por el comportamiento descarriado de su director de escena más polémico y cotizado. Krzystof Warlikowski recaló a la capital francesa de la mano de Mortier (2006) y permanece “acomodado” como el recurso iconoclasta de referencia.
Tanto ha dirigido el repertorio de Wagner (Parsifal) y de Janacek (Caso Makropoulos) como se ha significado en las obras de Szymanowski (Rey Roger), Poulenc (La voz humana) y Béla Bartók (El castillo de Barbazul). De hecho, Krzystof Warlikowski, muy conocido en los teatros españoles, es un todoterreno al que Lady Macbeth le planteaba el desafío de mejorar el hito teatral que había consumado Martin Kusej con la ópera de Dimitri Shostakovich.
Para conseguirlo, Krzystof "el terrible" parece haberse valido de un atajo. Y no porque lo reconozca públicamente. Al contrario, el director de escena polaco niega haber visto el montaje de Lombardero. Y atribuye las evidentes coincidencias a una pura casualidad.
“Nuestra decisión de evocar un matadero es el resultado de sesiones de trabajo que hemos tenido en el transcurso de la preparación. La idea del matadero se impuso de manera unánime frente a otras soluciones que fueron valoradas”, explicaba Krzystof Warlikowski en defensa propia y de su equipo.
No satisface la respuesta a Lombardero, ni le redime del impacto que le produjo “contemplar” en Youtube la captura del vídeo que le remitió un amigo. Creía que se trataba de su propia Lady Macbeth hasta que se percató de que se estaba escenificando en la Ópera de Paris.
“No creo que pueda emprender un proceso judicial”, concedía Lombardero. “Ni que tenga la fuerza ni la determinación de llevar una demanda legal en otro país”. Es consciente el director argentino del poder del templo parisino y de la fuerza de Krzystof Warlikowski, pero también ha logrado que trascienda públicamente la controversia y que hayan podido amontonarse los hechos probatorios, tanto por la originalidad de la idea como por los detalles de su ejecución.
Babelia
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