Mumford and Sons regresan con ‘Delta’, un “ambicioso” nuevo disco
En una conversación en exclusiva con EL PAÍS, Ben Lovett anuncia la salida del álbum para el 16 de noviembre
Mumford & Sons regresan sin avisar. Sin estar en las programaciones de lanzamientos discográficos de este otoño, el grupo británico vuelve con nuevo disco, Delta, previsto para el próximo 16 de noviembre. En una conversación en exclusiva con EL PAÍS, Ben Lovett, teclista de la banda, asegura que Delta supone “un ambicioso trabajo” de regreso tras Wilder Mind, publicado en 2015.
“Estamos muy ilusionados con esta obra. Es una nueva etapa para el grupo”, afirma Lovett. El nuevo álbum supone el cuarto de su carrera desde que debutaron hace casi una década con el sorprendente Sigh No More, que les metió de lleno en la nueva ola de formaciones de folk revisionista junto con The Fleet Foxes, Band of Horses, The Avett Brothers o The Decemberists, entre otros. “Es un disco que intenta conectar con nuestros orígenes como formación. Con esa energía primaria. Sigh No More guardaba mucho de lo que nosotros queríamos ser como banda. Nuestras pasiones por el folk y ahora, más maduros pero con una ilusión muy parecida, volvemos a apostar por el folk más íntimo, introspectivo, pero sin olvidar que somos un grupo más grande, con más conocimiento, más carretera y más lleno de influencias”, cuenta el teclista.
Lovett habla por teléfono desde los estudios de Londres, donde él y el resto de componentes de Mumford & Sons ensayan con el fin de prepararse para la gira que acompañará a la salida del nuevo álbum. Está en mitad de un descanso. Por los pasillos de los estudios pululan Marcus Mumford, Ted Dwane y Winston Marshall mientras él explica que el disco tiene un marcado tono filosófico en las letras buscando reflexionar sobre las causas de la depresión humana: “Drogas, soledad, frustración, muerte… todas las cosas de la vida que te llevan caer en un pozo”.
También apunta que, aun primando el folk de tinte clásico, Delta – un título que es un guiño a esa búsqueda de raíces sonoras- se nutre también de pop, rock y soul. “Es algo inevitable. Somos cuatro en el grupo y todos aportamos conocimientos e influencias”, dice el miembro de esta formación que, desde sus comienzos, se mueve con soltura entre las formas tradicionalistas y el indie rock como Laura Marling, Noah and the Whale, Johnny Flynn o Emmy the Great. Su epicentro fue siempre Bosun’s Locker, la sala donde Marcus, cantante de Mumford and Sons, empezó a tocar con la aplaudida Laura Marling y luego decidió crear su propio grupo junto a Lovett.
Una década después, el músico defiende el giro que hace tres años con Wilder Mind dieron a su sonido, metiéndole tantas dosis de pop y épica que llegaron a romper muchos esquemas entre sus fans. “Componemos para la banda, no para nadie más. Es así cómo funciona este grupo y no podemos contentar a todos. Ahora sólo esperamos que guste a mucha gente este disco”, señala Lovett, quien reconoce que, después de haber compartido escenario con Bob Dylan, Bruce Springsteen o Neil Young, siempre quieren ser “una banda más grande”.
Ahora, el siguiente paso se llama Delta.
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