¿Qué ver hoy en TV? | Jueves 16 de agosto de 2018

17.10 / AXN

Salvar al soldado Ryan

Saving private Ryan. EE UU, 1998 (162 minutos). Director: Steven Spielberg. Intérpretes: Tom Hanks, Tom Sizemore, Edward Burns, Matt Damon, Jeremy Davies.

Las descarnadas vivencias de un pelotón norteamericano en la II Guerra Mundial sirven a Spielberg de excusa argumental para crear un retablo en el que exprime lo mejor y lo peor del ser humano. El cineasta sube literalmente su cámara a los hombros de un pelotón estadounidense en la II Guerra Mundial para lograr unas imágenes que aún asombran, en una obra hecha de retazos de vida. Spielberg muestra una inusual hondura y una turbadora sinceridad al acercarse al espanto de la guerra y crea un modélico filme de convicción antibelicista.

18.35 / TCM

El juramento

The Pledge. EE UU, 2001 (118 minutos). Director: Sean Penn. Intérpretes: Jack Nicholson, Benicio del Toro, Aaron Eckhart, Robin Wright.

La carrera de Sean Penn como director ha decaído un tanto en los últimos años, pero sus tres primeras películas aún brillan en su filmografía. El juramento narra la historia de un detective que acepta su último caso antes de la jubilación, lo que le llevará a verse envuelto en una intriga tan retorcida como turbulenta que lo obligará a replantearse su existencia. Penn versiona un relato de Friedrich Dürrenmatt que ya había dado pie a la memorable El cebo, dirigida por Ladislao Vajda en 1958, y lo convierte en un fascinante thriller de meticulosa progresión dramática y abundante en elementos malsanos, potenciados por la fotografía brumosa de Chris Menges. Jack Nicholson aporta un extraordinario trabajo después de haber encadenado a lo largo de los noventa una serie de personajes indignos de su talento.

22.30 / La Sexta

Gravity

EE UU, 2013 (90 minutos). Director: Alfonso Cuarón. Intérpretes: Sandra Bullock, George Clooney.

El asombroso trabajo de puesta en escena del mexicano Alfonso Cuarón (y del amplio equipo técnico de Gravity) aprovecha los adelantos técnicos y digitales para crear una película fuera de norma. Más allá de su posible categoría de relato espacial, Gravity se disfraza primero de drama realista y, más tarde, casi de película de aventuras. Junto a ello, su abrumadora pericia y el desarrollo angustioso de la peripecia cósmica de su protagonista no ocultan una jugosa reflexión sobre la soledad y la proximidad de la muerte. El mérito de Cuarón estriba en jugar con la espectacularidad de su escenario astral para potenciar más tarde la angustia de encerrar a sus protagonistas en el angosto escenario de una cápsula espacial. Las sensaciones visuales y dramáticas que aporta el filme,pocas veces vistas en una pantalla, dejan al espectador tan excitado como exhausto.

22.40 / La 1

Los Sánchez Vicario, en ‘Lazos de sangre’

Una saga de campeones de tenis centra la mirada de Lazos de sangre, que indagará en la infancia y juventud de los hermanos Sánchez Vicario, Arantxa y Emilio. La periodista María Escario y la taekwondista Coral Bistuer hablarán de los primeros pasos de la deportista y la tenista Magüi Serna relatará cómo era la campeona en las pistas. El programa también abordará los últimos problemas financieros de la jugadora.

22.50 / Cuatro

Rehenes en un bufete de abogados

Los miembros de la Unidad de Análisis de Conducta se enfrentan con un caso peligroso en esta entrega de la decimotercera temporada de Mentes criminales. Una toma de rehenes los llevará hasta el bufete de abogados en el que trabaja Kristy, la mujer del agente Matt Simmons. El equipo deberá resolver la crisis y atender a la implicación emocional del propio Matt en el conflicto. A continuación, se emitirán dos episodios de Mentes criminales. Sin fronteras.

23.45 / Movistar DCine

Acordes y desacuerdos

Sweet and Lowdow. EE UU, 1999 (95 minutos). Director: Woody Allen. Intérpretes: Sean Penn, Samantha Morton.

La figura de Django Reinhardt, el guitarrista que revolucionó el jazz en los años treinta, preside Acordes y desacuerdos. Woody Allen rinde homenaje al músico en una de sus obras más sombrías, en la que juega la arriesgada baza de entregarse a un protagonista con el que el espectador tendrá difícil empatizar, un tipo arrogante y excéntrico, fan irredento de Reinhardt, tan sensible en el escenario como petulante fuera de él. Comedia negrísima que quiere ser también un espejo de las miserias de una sociedad.