Sueño y desencanto de la contracultura
La explosión ‘undeground’ de los setenta en España está siendo reexaminada en forma de ensayos y memorias
Uno de los episodios más apasionantes de la Transición española es el extraordinario movimiento que se vivió en esos años, pese a lo cual todavía ahora está empezando a ser analizado en profundidad con la publicación de ensayos y recuerdos de sus protagonistas. Textos como Culpables por la literatura. Imaginación política y contracultura en la transición española (1968-1986), de Germán Labrador Méndez, o Cómo acabar con la contracultura. Una historia subterránea de España, de Jordi Costa, conviven en las librerías con las memorias de Nazario, Sevilla y la Casita de las Pirañas.
El nuevo número de Babelia se abre con un amplio artículo de Elsa Fernández-Santos que se sumerge en estos estudios, combinados con testimonios de quienes vivieron en el epicentro de aquel movimiento. "Como en una carrera de relevos, la transmisión de experiencias de la contracultura viajó de Sevilla a Barcelona, de Barcelona a Formentera y, finalmente, a Madrid, donde en 1980 se estrenaba Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, de Pedro Almodóvar, la historia de tres chicas cuyas andanzas (inconcebibles en el presente de lo políticamente correcto) simbolizan el espíritu libre y provocador de la época, que desembocaría en el relato estereotipado de la movida madrileña", escribe Fernández-Santos.
El reportaje se completa con breves textos de personas que se hoy se mueven en los márgenes del sistema cultural actual, que responden a la siguiente pregunta lanzada por Babelia: ¿existe hoy la contratcultura?
En páginas siguientes el lector de Babelia encontrará las habituales reseñas literarias, entre las que destaca la que firma José María Guelbenzu sobre Con la misma moneda, de la escritora británica Verity Bargate. El regreso de Patrick Modiano a las mesas de novedades con dos nuevos títulos, los primeros que publica después de haber recibido el Premio Nobel de Literatura en 2014, es objeto también de un artículo que firma Juan Luis Cebrián.
La sección de arte de esta semana está ocupada por un artículo del cineasta y escritor Pablo Llorca sobre las relaciones entre arte y cine, a propósito de la retrospectiva que dedica La Casa Encendida al director Gus Van Sant.
En las páginas de opinión ocupa la tribuna libre un artículo de Olivia Muñoz-Rojas, junto a las firmas habituales de Antonio Muñoz Molina y Manuel Rodríguez Rivero.
La explosión ‘undeground’ de los setenta en España está siendo reexaminada en forma
de ensayos y memorias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.