‘Cuerpo de élite’: Astracanada
La nueva serie de Antena 3 une a su afán de hacer reír a toda costa referencias a la actualidad nacional próxima
Hace ya tiempo que la televisión alcanzó la mayoría de edad, algo que se aprecia cuando surgen subgéneros que parodian a algunos de los géneros televisivos. Las series de acción en las que un cuerpo de especialistas policiales lo resuelven todo son ya un clásico que se mantiene con constancia en las parrillas de las cadenas. Cuerpo de élite, parodia de ese género que estrenó el martes Antena 3, une a su afán de hacer reír a toda costa, algo que caracteriza a las astracanadas, referencias a la actualidad nacional. Y en su primer capítulo, el tema central es el secuestro y la liberación de un festero sobrino del Rey que “cada dos meses se dispara en un pie”, eso sí, sin dar nombres.
En la presentación a los medios se afirmó que la serie trata de alejarse de los tópicos regionales. Vale. El nuevo Cuerpo de élite está formado por una boina verde madrileña, una agente de los Mossos d’Esquadra, un tedax valenciano que todo lo fía a la pólvora, un ertzaina jesuita y un policía malagueño. No es una serie sobre catalanes, andaluces, vascos y valencianos, pero casi.
Entre los personajes secundarios, con los que al parecer también se quiere seguir de cerca la actualidad, cabe señalar a un ministro del Interior que es, básicamente, un incompetente: objetivo cumplido. Y, por si fueran pocas las referencias a lo inmediato, ahí está el omnipresente García Ferreras para comentar la actualidad. La clave de la serie es que todos y todo sea un chiste.
En el segundo capítulo, asistiremos a la cotidianeidad de una adinerada familia catalana a la que le encanta llevar bolsas a Andorra, algo que los independentistas considerarán un nuevo atentado a la dignidad identitaria con esa extraordinaria capacidad de comulgar con ruedas de molino que les caracteriza. Los miembros y “miembras” de Cuerpo de élite seguirán salvando España con humor y acción, es decir, que cualquier parecido con la realidad es pura casualidad.
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