Secundones
'Los archivos del Pentágono' tiene un plantel de secundarios nacidos de las mejores series
Las estrellas de cine representan nuestros sueños y aspiraciones. Los secundarios y los protagonistas de televisión nos interpretan a nosotros, en lo más rutinario y humano. Frente la reunión de un triunvirato de estrellas de Steven Spielberg, Meryl Streep y Tom Hanks, hay algo de Los archivos del Pentágono que ha pasado casi inadvertido tanto por el público como por los premios: su cuidadosamente elegido plantel de secundarios, que denota que Spielberg ve muchas series.
Solo con mencionarlos, repasamos la historia reciente de las mejores ficciones de los últimos años: están Sarah Paulson (American Crime Story), Bradley Whitford (El Ala Oeste), Carrie Coon (Fargo, The Leftovers), Bob Odenkirk (Breaking Bad y Better Call Saul), su compañero de Mr. Show David Cross (Arrested Development), Alison Brie (Community, Mad Men, GLOW), Matthew Rhys (The Americans), Zach Woods (Silicon Valley), Tracy Letts (Homeland, Divorce), Michael Stuhlbarg (Boardwalk Empire, Fargo y tres de las películas nominadas al Oscar) y Jesse Plemons (Friday Night Lights, Fargo).
La definición en inglés de estos actores es lo que mejor define a intérpretes nada secundones. Son supporting, o, traducido, el apoyo de las estrellas, las vigas sobre las que se construye Hollywood. Porque por mucho que aceptemos las heroicidades de Tom Cruise y Jennifer Lawrence, las películas no respiran sin un Stanley Tucci, Patricia Clarkson, Sam Rockwell o Steve Buscemi. Por mucho que Meryl Streep se una a Big Little Lies o Mosaic se promocione como el regreso de Sharon Stone (aunque solo aparezca en dos episodios), son ellos, esos a quienes perdemos en sus papeles, quienes hacen florecer la televisión, los que nos acompañan y nos llevan a su mundo.
Alguno como Bryan Cranston incluso logra dar el salto definitivo a protagonista de cine tras moldear a Walter White, mientras que otros, después de lograr un merecido Oscar, regresan a la pequeña como laureados protagonistas. Ese es el caso de J.K. Simmons, eterno secundario que tras décadas en producciones de diverso estatus regresa a la televisión en Counterpart, con dos personajes antagónicos. Ya no tiene que dar la respuesta a otro o ser ese secundario carismático que salva la escena. Ahora él es epicentro y su propio secundario.
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