Viaje al corazón de Frankenstein
Hija de la autora del primer tratado feminista Mary W. Shelley, creció entre conversaciones de poetas y científicos. En ese ambiente alumbró hace 200 años al mito universal
"Frankenstein nació de algo más que el desafío de Lord Byron junto a una chimenea con vistas al lago Lemán en el verano más frío del siglo XIX. Todo lo depositado por Mary Wollstonecraft Shelley en la narración que alumbraría un mito universal —inspirador de casi un millar de obras entre el cine, el teatro y el cómic— tiene relación con las circunstancias extraordinarias que la rodearon desde que nació el 30 de agosto de 1797 en Londres".
Babelia conmemora este sábado el 200 aniversario de la publicación del famoso libro de la escritora británica. Y lo hace de la mano de la periodista Tereixa Constenla, que llevará al lector al singular ambiente en el que creció la madre de Frankenstein. Huérfana a los once días de nacer de la autora del que se considera el primer tratado feminista, se crio en un hogar por el que pasaban poetas como Samuel Taylor Coleridge o químicos como Humphry Davy. Según los biógrafos creció con más pensadores que afectos.
El mundo de Mary W. Shelley es el tema de portada de un número que cede la voz a una de las escritoras más celebradas del momento. El autor y crítico Eduardo Lago entrevista a Mary Karr, autora de El club de los mentirosos, uno de los libros del año para los especialistas de Babelia. "Reconciliarme con mi historia fue muy doloroso", confiesa. "Mi madre intentó matarme, y escribir acerca de algo así fue una pesadilla. Como entrar en la cámara de los horrores sin protección".
El suplemento cultural de EL PAÍS ofrece además críticas de destacadas novedades. Entre ellas una nueva traducción de La muerte y la primavera, la novela maldita de Mercè Rodoreda; la última entrega de los diarios de Andrés Trapiello, y reediciones de libros de Javier Cercas.
La oferta se completa en las páginas de Arte con el análisis de Francisco Calvo Serraller sobre una antológica de Eduardo Arroyo en el Bellas Artes de Bilbao; la crítica de Marcos Ordoñez de la obra de teatro Les noies de Mossbank Road, de Amelia Bullmore, y las esperadas columnas de Antonio Muñoz Molina y Manuel Rodríguez Rivero.
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