Nueve claves de ‘Los últimos jedi’
Repasamos los momentos (sin spoiler) y las referencias de la nueva entrega de la saga 'Star Wars'
Sin spoilers, pero con pistas. Aquí van nueve claves de la nueva entrega de Star Wars, Los últimos jedi, que se estrena en España el próximo viernes.
Carrie Fisher. Mark Hamill ha sido quien ha levantado la liebre. La primera entrega de esta nueva trilogía, El despertar de la fuerza, giraba alrededor de un veterano, Han Solo. Esta Los últimos jedi tiene como epicentro a Luke Skywalker. Y se suponía que el Episodio IX elevaría la importancia de la general Leia, ya que en esta se la ve en un papel más secundario y pasivo. Por desgracia, Carrie Fisher falleció las pasadas navidades, trastocando cualquier plan ulterior. Sí, es estupendo verla en pantalla, pero sabiendo lo que ha ocurrido en la vida real, uno esperaría más...
Mark Hamill. La película gira alrededor de dos grande tramas, en el fondo ambas relacionadas con el uso de la fuerza. Y Mark Hamill se dedica a robar planos y a llevarse de calle los mejores golpes de humor. Estupendo.
Secundarios. Hay un exceso. La película llega a 132 minutos por dos personajes de reparto que realmente sobran: es el lastre que impide a Los últimos jedi superar a La guerra de las galaxias (El imperio contraataca sigue por encima). El rumor de que Tom Hardy aparece como tropa de asalto puede que sea cierto, pero hasta que LucasFilm no lo desenmascare... Sí que aparece, atención, Justin Theroux, guionista y actor (The Leftovers). Y el filme servirá como catapulta de lanzamiento de Kelly Marie Tran, cuyo personaje surge, como Finn, de las clases trabajadoras de esa galaxia muy muy lejana.
La fuerza. En lo que acierta de pleno Los últimos jedi es en la reflexión de qué es la fuerza, en las conexiones entre quienes la portan, en el debate de para qué sirven los jedi; la película hasta se atreve a discutir algunos pilares de la saga original. La cuestión se prolonga en un ulterior pensamiento: ¿tienen utilidad los mitos? Luke Skywalker se define en un momento dado como de sí mismo habla el protagonista de la mítica novela de Richard Matheson Yo soy leyenda.
Criaturas y planetas. Otro de los aciertos de Los últimos jedi, que se lanza de cabeza a crear bichos como los porgs, los zorros de cristal, las máquinas de guerra AT-M6, el planeta Crait, el templo de los Jedi en Ahch-To... Impacta.
Rian Johnson. Parece el único de los directores de la nueva hornada que no ha discutido con Kathleen Kennedy, la mandamás de LucasFilm. Y como premio le ha caído convertirse en el desarrollador de una nueva trilogía relacionada con Star Wars, pero no con su universo principal. Vamos, que hará lo que quiera. Aquí, salvo ese exceso de duración por tramas sobrantes, sale bien parado del resto.
Adam Driver y Daisy Ridley. La pareja. Su unión-desunión (habrá que esperar al Episodio IX para completar el puzle) proporciona la altura emocional necesaria para mantener la tensión de la trama. De Driver ya sabíamos que es un gran actor (si alguien lo duda, que recupere Paterson). Ridley confirma que fue el fichajón de El despertar de la fuerza.
El título. Acaba la proyección y uno no puede dejar de pensar. Sí, está bien lo de Los últimos jedi, pero el título exacto sería Una nueva esperanza. Pero como ya estaba cogido...
Normalización. Hace tiempo que las películas de Disney, propietaria de la franquicia, han apostado por la inclusión y la igualdad. La anterior entrega de Star Wars, El despertar de la fuerza, ya había colocado a una mujer y un actor negro como protagonistas, algo muy poco habitual en Hollywood. Los últimos jedi da un paso más hacia la normalización: salen representadas todo tipo de etnia y clase social y, al menos entre los rebeldes, las mujeres suponen la mitad de los personajes.
