Así que pasen siete años
¿Qué ocurriría si Facebook mostrara nuestros próximos siete años? 'Life Spoiler', comedia de Marc Angelet y Alejo Levis, lo cuenta
La barcelonesa sala Flyhard tiene la estupenda costumbre de programar piezas de género fantástico, que el crítico Pep Barbany definió, en término muy certero, como “ciencia-ficción íntima”, porque allí todo sucede a cuatro pasos del espectador, y la proximidad determina el tono. Yo diría que, teatralmente hablando, en la Cataluña de los noventa prendió ese fuego el argentino Javier Daulte, y entre sus muchos posibles discípulos destacó Jordi Casanovas, uno de los padres fundadores de la Flyhard, que ha frecuentado historias mutantes, robóticas o vampíricas, de alto voltaje. En la Flyhard yo he aplaudido Tortugues, el brillante juego de tiempos coincidentes que firmó Clàudia Cedó, o L’última nit del món, donde Llàtzer Garcia rendía homenaje a The Twilight Zone, de Rod Serling, y a grandes autores como Ray Bradbury, Richard Matheson o Charles Beaumont. Y he celebrado ahora la originalidad y el reto formal de Life Spoiler, escrita y dirigida por Marc Angelet y Alejo Levis, estrenada el pasado junio y que ha vuelto, a lomos del éxito, para inaugurar temporada. Viéndola pensé en Los cronocrímenes, de Nacho Vigalondo; también podría ser un relato de Philip K. Dick, o un episodio de Black Mirror, de Charlie Brooker. Resumo la suculenta premisa. A un tal Crouch, experto en encriptación cuántica, se le va de las manos un experimento y acaba creando un megaspoiler: en cada portal de Facebook aparece, a siete años vista, el destino de todos sus miembros. Sus posts, sus fotos, sus mensajes, enviados desde el futuro. Lo que en principio parecía una broma colosal e incomprensible comienza a verificarse. Adiós azar, adiós decisiones, adiós ilusiones: todo está prefijado. Solo parecen quedar dos posibilidades: asumir la realidad anticipada por Facebook… o negarse a conocerla.
La acción comienza cuando la humanidad ya lleva dos años viviendo bajo el efecto Crouch. Laura Clos y Sergi Corbera han creado una escenografía espectacular. Exterior, noche. Un automóvil que ha atravesado una pared ocupa el diminuto escenario de la Flyhard. En el coche, dos muchachas perdidas en la oscuridad. Sara, periodista (Vicky Luengo), sabe lo que pasará. Alicia, escultora (Bruna Cusí), no quiere saberlo, pero no puede evitarlo: la periodista le ha entrevistado para el programa Mañana serán famosos. Un concepto sugestivo: Alicia teme no estar a la altura de ese gran futuro, tanto vital como artístico. Y ahí va ese otro: ¿cómo vivir un amor romántico cuando cualquier relación está pautada? Las dos actrices llevan a cabo un trabajo ímprobo, rebosante de fuerza y sutileza, porque Sara y Alicia van a vivir un viaje vertiginoso del que no puedo desvelar los pormenores: solo decir que consiguen un equilibrio logradísimo entre humor, inquietud y emoción. Atentos a Vicky Luengo y Bruna Cusí: están pisando fuerte y llegarán lejos.
Life Spoiler tiene la estructura de un rompecabezas endiablado, pero te atrapa y no te da respiro: has de estar muy atento. A medida que la acción avanza, las escenas se repiten con un nuevo sentido. Y no puedes escapar de ese torrente de enigmas y revelaciones, como los protagonistas. Porque hay un tercero, apodado Oracle (Sergio Matamala), un agente de seguros que, claro está, se ha quedado sin trabajo a causa del señor Crouch. Sergio Matamala, que ya estaba desbordante en Sunday Morning, de Carol López, sirve aquí, con felices acentos farsescos, una tragedia: es un hombre que quiere escapar de su atadura. Ha intentado suicidarse varias veces; ha buscado la salida con todo tipo de drogas. Le desespera una antigua certeza: “Cada vez que crees huir del destino acabas provocándolo”. Antes he dicho que solo hay dos posibilidades para la humanidad de Life Spoiler, pero Oracle, verdadero héroe mítico, intuye una tercera. El qué y el cómo tampoco puedo contarlos.
El tercio final es un crescendo de gran fuerza dramática, que resuelve algunos problemas narrativos con sencillez, pero creo que a la puesta aún le falta clarificación, sobre todo en esa parte. Xavi Gardés ha hecho un notable trabajo con las luces, muy lynchianas, y el sonido (que también firma Alejo Levis), aunque ambos aspectos requieren, en mi opinión, un par de ajustes: hay unas bombillas desnudas que ciegan un poco, y convendría mejorar la sonorización de algunas escenas que transcurren en el interior del automóvil. Me dijeron que Life Spoiler tiene gira en puertas, cosa que no me extraña, y en espacios más amplios. Espero que se vea pronto en toda España: no se la pierdan. Más noticias del negociado fantacientífico: 1) he leído y me divirtió mucho Las crónicas de Peter Sanchidrián, de José Padilla, que en verano recaló con éxito en el Pavón (Madrid) y no pude ver: ojalá vuelva. Y 2) en Temporada Alta (Girona), Llàtzer Garcia homenajea de nuevo a papá Bradbury con otras crónicas (marcianas, por supuesto): Spender, a primeros de diciembre.
‘Life Spoiler', escrita y dirigida por Marc Angelet y Alejo Levis. Intérpretes: Bruna Cusí, Vicky Luengo, Sergio Matamala. Sala Flyhard (Barcelona). Hasta el 21 de septiembre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.