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SUPERVIVIENTES
Columna
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‘Supervivientes’: La final

Hoy se elige al ganador, los comentaristas cumplirán con el rito de gritar y la cadena conseguirá superar los tres millones de espectadores

Ángel S. Harguindey

Cuando H. M. Enzesberger quiso pulsar los gustos ciudadanos en una extraordinaria serie de reportajes sobre España, uno de los baremos que utilizó fue preguntar en un videoclub de un barrio periférico madrileño cuáles eran las películas más demandadas: "Las de romanos", le contestaron. Si el ensayista y poeta alemán quisiera hoy medir ese gusto comprobaría las audiencias de las cadenas generalistas en su horario estelar y la respuesta sería: "Supervivientes".

Entre dos y tres millones de espectadores por programa convierten al concurso de Tele 5 en la joya de la corona cuantitativa. Una serie de personajes "famosos", si la fama consiste en aparecer en algún programa del corazón o concurso televisivos, viven en una isla hondureña en plan Robinson Crusoe. La ventaja del personaje de Daniel Defoe es que una buena parte de sus 28 años de vida en una isla remota los pasó en soledad. La desventaja del concurso es que necesitan convivir con otros concursantes, es decir, que al poco de llegar ya surgen los bandos, las fobias, las filias y un muestrario completo de todas las torpezas e imperfecciones de lo que llamamos "humanos", con un añadido: todo vale con tal de ganar los 200.000 euros del premio. Con ello Tele 5 tiene garantizada la que parece ser la condición indispensable para el éxito: las broncas.

La cadena realiza un importante despliegue humano y técnico para retransmitir las miserias de unos concursantes que pierden 20 o 30 kilos al cabo de unos meses. También es cierto que algunos de esos participantes cobran 24.000 euros por semana. Otros, en cambio, se conforman con 2.000. En eso la cadena se asemeja al Gobierno: les encantan las desigualdades. Pues bien, hoy, jueves, Supervivientes elige al ganador. Jorge Javier Vázquez hará una entrada triunfal a lo Circo del Sol, los comentaristas cumplirán con el rito de gritar, los finalistas se abrazarán entre ellos y la cadena conseguirá superar los tres millones de espectadores.

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