Fascinante y adictivo
En su tercer largo como Thundercat, Stephen Bruner logra concretar su esquizofrénico bagaje en todo su esplendor
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QHVXAWAOS2NF3TQEDWFOVXIR6U.jpg?auth=c723602701ad8192eff9441dc28404d75ae57fb5499c341ebaf0e9e94ffefc01&width=414)
La trayectoria de Stephen Bruner, el hombre que se esconde detrás del alias Thundercat, es fascinante. Fue miembro de una boy band. Luego se unió a Suicidal Tendencies, mítica banda de hardcore. Más tarde se asoció a Flying Lotus, nombre relevante de la electrónica experimental. En paralelo, tocó en discos de la diva soul Erykah Badu o del rapero del momento, Kendrick Lamar.
En su tercer largo como Thundercat logra concretar este esquizofrénico bagaje en todo su esplendor. Drunk, álbum conceptual alrededor de lo malo y bueno del alcohol, mezcla la concreción del hardcore (23 temas de dos minutos), el jazz digital, el hip-hop contemporáneo y una forma de entender el soul destripada de cualquier coartada vintage. El resultado es fascinante y adictivo.
Drunk. Thundercat. Brainfeeder
Sobre la firma
![Xavi Sancho](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F78eb82e5-c1bd-45cf-8af5-2bc456acc2ae.jpg?auth=d80f8930221b178e48579613b7b927319c09184df206300d9ad2e9f4eff59024&width=100&height=100&smart=true)