La madre de la niña de ‘El exorcista’

A priori, una serie inspirada en El exorcista no sonaba nada bien. Que una cadena estadounidense en abierto se pusiera a tocar un clásico del cine de terror como este (basado, a su vez, en la novela de William Peter Blatty) parecía una aberración. ¡Aléjate de mí, Satanás! Pero, sorprendentemente, el resultado de la primera temporada ha sido más que digno.

A una primera mitad que iba in crescendo hasta el brillante quinto capítulo se suma un tono oscuro, agobiante y muy explícito heredero de aquella Hannibal que sorprendía y deleitaba por la sordidez y crudeza de ciertas imágenes en una televisión en abierto estadounidense.

Pero The Exorcist (la serie, que se puede ver en HBO España, ha mantenido el título en inglés), no solo se sostiene por su estilo visual. También se apoya en grandes actuaciones como la de Geena Davis dando vida a la sufrida madre de la niña poseída y que poco a poco va cobrando protagonismo en la historia. O la del exorcista Ben Daniels, antes visto en televisión como el durísimo director artístico de la compañía de ballet en la que bailaba la protagonista de Flesh and Bone. Incluso Alfonso Herrera mantiene el tipo. Aunque la segunda mitad de la serie, una vez revelado el vínculo que guarda con la película, decae, vuelve a remontar ligeramente en la recta final gracias precisamente a la interpretación de Davis. Además, la temporada cierra las tramas, por lo que si, como parece a tenor de los pobres datos de audiencia en Estados Unidos, nos quedaremos con solo una entrega, no hay problema.

The Exorcist ha terminado siendo lo que Outcast quería ser y no fue. Aunque esta segunda, basada en un cómic de Robert Kirkman (el creador de The Walking Dead) arrancó muy arriba, el desarrollo de la temporada se quedó en la nada más absoluta. Aburrida, lenta, olvidando el terror que prometía... Un premio para los que aguantamos hasta el final. Mucho tienen que cambiar las cosas para que su segunda temporada merezca la pena el esfuerzo.

La niña de El exorcista, su madre y demás nos han reconciliado con el género de poseídos en la televisión. Y listos para hacer frente a 2017, en compañía del Maligno o no.