Y el asesino del martillo es...
Antena 3 emite esta noche el último episodio de la segunda temporada de ‘Mar de plástico’
Héctor está en su despacho en el cuartel de Campoamargo. Mira un papel con atención. Al ponerlo a contraluz, algo le hace salir corriendo. Corten. Repetimos. EL PAÍS asistió a finales de octubre a la grabación del último capítulo de la segunda temporada de Mar de plástico. El nombre del asesino del martillo ya circula por los pasillos del plató sin tapujos, pero los espectadores tendrán que esperar a la emisión del episodio este lunes (22.40) en Antena 3 para conocerlo.
Es el penúltimo día de los 140 de grabación de la segunda temporada de esta serie ambientada en Almería y producida por Boomerang TV. En su plató se rematan algunas de las secuencias clave, para las que Patrick Criado (Fernando Rueda en la ficción) se concentra a solas. No quiere que nada le distraiga. Advierten de que hoy graba las dos secuencias más complicadas de su personaje en toda la segunda temporada y tiene que estar concentradísimo. "Este chico es un figura, va a por el Goya", se oye en un pasillo alabando el trabajo de Criado.
Quien fuera el asesino de la primera temporada, ahora mantiene un durísimo cara a cara con el personaje de Rodolfo Sancho, Héctor, algo más relajado entre tomas pero también muy concentrado para esta recta final. Sancho asegura que no conocía el nombre del asesino de la segunda temporada de la serie creada por Juan Carlos Cueto y Rocío Martínez. "Escuchas cosas y tal, pero intento no saberlo porque es la forma de ir con mi personaje, me lo hace más real, me ayuda a interpretar y no me confunde. Puedo acompañar al personaje en su momento real", explica el protagonista de esta historia en la que se entrecruzan tramas criminales y conflictos raciales.
En su segunda temporada, Mar de plástico se ha adentrado más en el género del thriller, puliendo algunos aspectos de la primera entrega. "Siempre se aprende de los errores", reconoce Jorge Redondo, productor ejecutivo de la serie. "En la primera temporada había que presentar muchos personajes, desarrollar muchas tramas... Ahora, a nivel de producción hemos sido más libres y hemos podido hacer personajes y tramas más atrevidos, más secuencias de acción, de sexo, más muertes. Ha sido una temporada más adulta", resume Redondo, que también destaca más complicaciones en la producción de la segunda entrega por esa voluntad de dar "un paso más".
La mayor libertad de la que habla Redondo también la menciona Alejandro Bazzano, uno de los directores de la serie y encargado, entre otros, de este último episodio. "Esta segunda temporada ha sido más contundente, ha habido un poco más de libertad creativa, más solidez en la realización", explica en un descanso del rodaje. Menciona mayor experimentación tanto por parte del equipo técnico como artístico. "Hemos arriesgado más en cuanto a contrastes, cosas que habitualmente en televisión no se estilan, con tipos de encuadre, ópticas más radicales o incluso improvisación de los actores llevadas a puntos más extremos", relata. Mediada la temporada se incorporó a la serie el director Miguel Ángel Vivas, que destaca también el ambiente de trabajo, "como una especie de familia", y el descubrimiento que ha sido para él Almería. "En cualquier sitio donde pusieras la cámara, el fondo era increíble. Allí puedes moverte en la realidad, que es lo que falta muchas veces en la ficción televisiva española", añade Vivas.
Aunque la serie ya contaba con una identidad visual definida, con una luz amarillenta y asfixiante propia de la Almería de los invernaderos, esa apuesta más radical por el thriller ha tenido su reflejo en la imagen. "Hemos tratado de mantener las claves de la temporada pasada en cuanto al aspecto visual pero la luz se ha oscurecido sutilmente acompañando al argumento", explica José Luis Pecharromán, director de fotografía. "No solo me interesa que los personajes estén bien iluminados, sino buscar la atmósfera, que es lo que hace que la serie tenga densidad, que tenga personalidad. Retratar el aire. Y creo que lo hemos conseguido", añade Pecharromán.
Por los pasillos del plató se oyen gritos y golpes en una mesa. La tensión es tremenda en la cárcel de Campoamargo. Rodolfo Sancho y Patrick Criado se abrazan cuando, por fin, dejan de repetir esta tensa secuencia. "No quiero cruzarme contigo en un callejón", dice Sancho a Criado para romper la tensión. A estas alturas del rodaje, los protagonistas de la serie ya han puesto todas las cartas sobre la mesa. Los espectadores ya solo tienen que esperar hasta esta noche para destaparlas.
Elige tu propio final
Más de 3,3 millones de espectadores de media han seguido las dos temporadas de la serie que hoy termina. Y, aunque el nombre del asesino de Mar de plástico ya está escrito, la serie ha dejado que sean sus espectadores los que decidan el desenlace con una votación en su web y por Twitter entre dos opciones: justicia o venganza. Dos finales parecidos, pero diferentes, dicen los productores.
El público ha decidido que sea la justicia la que impere en el final. Sin embargo, la otra alternativa de conclusión se podrá ver también esta noche después del episodio.
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