Reportaje de un país

Los periodistas Joaquín Estefanía y Ana R. Cañil han hecho honor brillantemente a uno de los objetivos cardinales del periodismo anglosajón: encontrar la anécdota, los personajes que encarnan la categoría, un método de trabajo tan interesante como poco frecuente entre nosotros. Y en ese empeño han fabricado un reportaje de más de 200 páginas a partir del avatar de tres generaciones de una familia, los Tyrakis, a los que se toma como escenificación de la novísima tragedia que vive la Grecia contemporánea.

La estructura de la obra es un prólogo o introducción de contexto, un cuerpo central de reportaje que es la vivencia de esa familia, nuclear, pero formidablemente extendida como corresponde al estilo mediterráneo, y un cierre como estado de la cuestión. Una Grecia que gobierna la neoizquierda de Syriza y se encuentra ya en su enésimo rescate europeo. Y ni que decir tiene que los ecos de España, por antropología y cuitas económicas, son constantes, lo que acerca sobremanera el texto a los lectores de acá.

Los autores han tenido el acierto de instalarse ante una familia, incluso una saga, para la que desde comienzos del siglo XX la crisis ha sido una forma de vida, de manera que al estallido de la conmoción reciente estaba mejor preparada que la mayoría para sobrellevarla y contarla con estupenda facundia. Su orgullo cretense, isla griega de la que el mito subraya su sentido de la independencia y el combate contra innúmeros invasores, desempeña un gran papel en toda la historia, con la fortuna añadida de que varios de sus miembros hicieron las Américas, Argentina, como también hizo Onassis, lo que permitía el reporteo de los entrevistadores en la lengua común.

Un reporteo que ha tenido que entrañar horas sin fin para extraer el hilo de la historia; casi una espeleología de todo lo que es representativo de buena parte de la ciudadanía griega ante Syriza y su líder, Alexis Tsipras, por quien votaron los Tyrakis, pero ya sin grandes ilusiones, después de que tuviera que plegarse a las exigencias de la troika europea. Y en todo momento un término, Alemania, repetido como en un ominoso coro, lógicamente griego.

El escritor español, un tanto olvidado, Eugenio d’Ors (Xenius) basaba su concisa filosofía en algo que se le parece enormemente al deus ex machina de la obra: la elevación de la anécdota, enriquecida por el trabajo y el estudio, hasta convertirse en categoría, en el porqué de las cosas.

Por todo ello, Los Tyrakis es una original y excelente propuesta de lectura, allí donde la historia y el periodismo se encuentran. Feliz y magnífico encuentro.

Los Tyrakis. Joaquín Estefanía y Ana R. Cañil. Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2016. 224 páginas. 18,90 euros