Las muertes se multiplican en ‘Mar de plástico’

Después de resolver el asesinato de Ainhoa, el crimen que mantuvo en vilo a la Guardia Civil de la ficticia localidad de Campoamargo (Almería) en la primera temporada de Mar de plástico, la serie ya prepara una nueva entrega en la que sus responsables prometen más intriga y, sobre todo, más muertes. Ahora los agentes tendrán que tratar de descifrar el nuevo caso: quién mató a Marta. Tras el sorprendente giro final de la temporada pasada, en los nuevos capítulos llegarán más víctimas que pondrán en jaque a los agentes.

Aunque la investigación de crímenes siga siendo el hilo conductor de la serie, los nuevos capítulos, cuyo rodaje acaba de comenzar, también traerán algunas novedades. Rodolfo Sancho (Héctor en la ficción) compartirá protagonismo con Miquel Fernández. Su personaje, Pablo, ya aparecía en la primera parte de la ficción pero en esta nueva entrega ganará más peso. "Para mí fue una sorpresa que mi personaje apareciese tanto. Hay una trama muy potente, un duelo de gallos con Héctor, que además tiene un rango menor al mío en la Guardia Civil", cuenta Fernández en una finca de El Plantío (Madrid) donde la serie ha grabado en mayo y junio varias escenas.

Donde todavía no ha estado Fernández es en Almería, en los escenarios de descampados llenos de basura y escombros o en los invernaderos enormes a los que la serie debe su nombre y donde, en verano, el sol calienta a más de 40 grados. "Estoy preparado para grabar allá. Estoy disfrutando mucho, y aunque impone un poco el nivel de la serie, ya tengo ganas", dice Fernández sobre esta ficción española que promedió en su primera temporada una cuota de pantalla del 21,4% con casi 3,8 millones de espectadores.

El género del thriller, la trama policial, la atmósfera y la luz volverán a ser en la nueva temporada las marcas de identidad de Mar de plástico. La ficción española, producida por Boomerang y emitida en Antena 3 —todavía no hay fecha de estreno para los nuevos capítulos—, afronta esta segunda temporada con "mucha responsabilidad porque el listón quedó muy alto, tanto a nivel de producción como documental", explica el productor ejecuivo Jorge Redondo. "Estamos tratando de dar un pasito más. En la segunda temporada, con la incorporación de un asesino en serie y la aparición de nuevas localizaciones [Almería ciudad y el desierto de Tabernas], intentaremos no defraudar al espectador", cuenta Redondo.

La de Miquel Fernández no es la única incorporación que la serie hará en su segunda temporada. Los actores Florín Opritescu, que interpreta a Vlad, el lugarteniente de una organización mafiosa; Andrea Trepat, que será Cristina, una chica religiosa atraída por los asesinos; y Adelaida Polo, que se pone en la piel de Sol y será testigo de otro asesinato, serán también caras nuevas en Mar de plástico.

Uno de los personajes que más cambia es el de Rodolfo Sancho. "La metamorfosis de Héctor se debe a que las cosas que pasan, como la muerte de Marta, le duelen muchísimo", dice Sancho, que reconoce que esta segunda parte de la ficción, que ahonda más en el thriller y en la investigación policial y en la que no tiene trama amorosa, le gusta más que la primera a pesar de que él también pasa a ser sospechoso: "Estaba enamorado de ella, y la Policía y la Guardia Civil investigan si pudo ser un asesinato machista. No puedo decir nada más". Nadie está libre de sospecha.