Buenafuente canta en Lesbos al Mediterráneo

“Yo / que en la piel tengo el sabor / amargo del llanto eterno, / que han vertido en ti cien pueblos / de Algeciras a Estambul, / para que pintes de azul / sus largas noches de invierno (...) Qué le voy a hacer, si yo / nací en el Mediterráneo...”. Joan Manuel Serrat ha cantado incontables veces estos versos, pero pronunciados al atardecer en las playas de la isla griega de Lesbos, adonde desde hace meses han llegado miles de desplazados, la lírica cambia de significado. “Tratas de devolver la idea primigenia de la canción. El Mediterráneo es un espacio que ha sido fuente de culturas y conocimiento. Hay que pensar que seguirá siendo así, aunque hoy sea un camino tan duro para tantos”, destaca el cantautor a EL PAÍS.

Ese fue uno de los momentos emocionantes de los vividos por Serrat, junto a cooperantes españoles, en la grabación del especial de Late Motiv que #0 emite este lunes (23.00). El presentador Andreu Buenafuente ha sido el responsable de reunirlos allí para dedicar una noche a todos los que acuden a la costa griega a socorrer a los migrantes que diariamente se juegan la vida en la huida de sus países.

“En 25 años, es la primera vez que me planteo un programa serio. Los late night son reflejos del presentador; se intuye lo que tienen en la cabeza. Sigo siendo un payaso, pero uno con 51 años y que vive en un mundo removido. A veces, lo ligero ya no te entra”, reflexiona Buenafuente. “Andreu, como todos los cómicos, es una persona muy seria”, puntualiza Serrat.

“Llegamos a la zona después de que pasara lo peor, los desembarcos y el frío”, reconoce Buenafuente, quien quería evitar hacer “un retrato de lágrima fácil”. Su objetivo era la labor humanitaria: “Ver de primera mano el limbo en que se vive en los campos”.

Todo surgió alrededor de la figura de Óscar Camps, un socorrista y cooperante de la ONG Open Arms que ha cambiado las playas de Badalona por Lesbos, a quien habían invitado hacía meses. “Quería ir a nivel privado. Cuando descubrimos al personaje, quisimos pagarle una deuda viajando y viendo lo que él veía”, dice el presentador.

El programa ha marcado a Buenafuente: “Es un paraíso en el que pasa lo peor. Hay noches que todavía me aparecen imágenes y declaraciones. Es un fracaso de Europa con nuestro dinero”. Para Serrat, quien afirma que ya se siente poco europeo, esa Europa es “un supermercado que ha respondido mal”, un lugar utópico que los refugiados nunca encuentran.

“Todo cerca es peor”, prosigue el artista. “En los campos hay personas haciendo una cola que no saben dónde les lleva, con un papelito en la mano que no saben qué dice y números que no saben para qué sirven. Pero no se mueven, porque quizás les llamen y cambie su vida. Necesitan que alguien responda a sus preguntas”.

Serrat tardó menos de 24 horas en confirmar a Buenafuente que lo acompañaría. En la playa donde se montó el plató improvisado, Late Motiv invitó también al fotógrafo Samuel Aranda, premio Ortega y Gasset este año por una foto de Lesbos, y a Nico Casal, ganador de un Oscar por el cortometraje Stutterer y creador de la música del programa.

Además, hablaron con tres mujeres españolas que ayudan a los desplazados, y, cerca del campo de Moria, con un iraní y con un antiguo cooperante afgano que ahora es refugiado. Todos ellos y muchos más son el alma de la vida de Lesbos. “Encuentras a gente muy joven que humaniza aquello. Algunos se tiran al agua y otros se ponen a hacer bancos o columpios para los niños”, destaca el cantante.

Mientras patrullaba una fragata, Serrat seguía cantando. Junto a una hoguera, Buenafuente aguantó sin emocionarse, pero cuando acabó, le besó. “Son lugares que te transforman”.