Canción triste de García Montero
En los 22 poemas en prosa de 'Balada en la muerte de la poesía', García Montero regresa a la escritura atmosférica y envolvente
En los 22 poemas en prosa de Balada en la muerte de la poesía, García Montero regresa a la escritura atmosférica y envolvente que cultivó en Y ahora ya eres dueño del puente de Brooklyn (1980). Si aquel libro era un homenaje entusiasta al género negro, ahora estamos ante un thriller en el que el sujeto se convierte en testigo de una muerte anunciada: la de la poesía.
Siguiendo un tenue hilo narrativo, el protagonista transita entre los orígenes de su educación literaria y el presente deconstruido
Siguiendo un tenue hilo narrativo, el protagonista transita entre los orígenes de su educación literaria y el presente deconstruido. A lo largo de un aquelarre, el autor invoca a maestros, conjurados y cómplices que anhelan una “libertad que llevarse a la boca” en un tiempo que ha confundido la utilidad con lo utilitario y la normalidad democrática con la corrección política. En el entierro alegórico comparecen algunos nombres propios (Lucrecio y Manrique, Alberti y la Szymborska, Baudelaire y Rosalía de Castro), los escenarios del fragor urbano y hasta la pólvora mojada de los tópicos: “En el buzón se graba la soledad amena de un mensaje. Llaman después la vida retirada, la noche oscura, los lagartos que lloran y la niña más bella de nuestro lugar. Llama el amor constante para decir que no arde más allá de la muerte”. Este es un libro singular, cuya tonalidad casi ensayística no debería desviar la atención de su apuesta expresiva, entre el turbión onírico y la fábula moral. La canción triste de García Montero ofrece intuiciones reveladoras e imágenes poderosas. Asimismo, las ilustraciones expresionistas de Juan Vida aportan un desasosiego visual a la inquietud que produce la lectura. Esta Balada es una nueva constatación de que la poesía quizá ya no sea un arma letal, pero aún está cargada de futuro.
Balada en la muerte de la poesía. Luis García Montero. Visor. Madrid, 2016. 64 páginas. 18 euros
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