Mediaset se desmarca de la propuesta del PP de adelantar el ‘prime time’

La propuesta lanzada por el PP para que las cadenas de televisión adelanten el prime time (horario de máxima audiencia) y así favorecer la conciliación laboral y familiar ha tenido una respuesta irónica por parte de Mediaset, grupo propietario de Telecinco y Cuatro. Su consejero delegado, Paolo Vasile, ha asegurado este miércoles que no le gusta ese "decisionismo de tipo soviético" que pretende decirle a la gente a la hora que debe cenar o irse a la cama. Y ha añadido: "¿Dónde está escrito qué hora es la justa si a la gente le gusta cenar a las nueve y media?".

Vasile se ha manifestado así sobre la sugerencia del vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, para que los operadores de televisión adelanten el inicio del telediario y también el prime time, con el objetivo de que este tramo concluya a las 23.00. Esta idea fue ya defendida hace tres años por la entonces ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y cayó en saco roto.

Las cadenas no lograron en aquel momento llegar a un acuerdo para adelantar los horarios. Y ahora tampoco parece que exista consenso para aplicarlo. Vasile se muestra a favor de que cada operador actúe libremente. "A lo mejor unos hacen una cosa y yo decido hacer la contraria".

Durante la celebración de la Junta General de Accionistas de Mediaset, Vasile anunció el lanzamiento un nuevo canal: Be Mad, que estará en antena la próxima semana y emitirá en alta definición. Será un canal divulgativo masculino "con vocación 360 grados", completado en Internet y con contenidos relacionados con la ciencia, la aventura, la historia, la gastronomía o el misterio.

Be Mad será el séptimo canal de Mediaset, que el año pasado cosechó una audiencia del 31%, convirtiéndose en el grupo audiovisual más visto. La compañía recibió esta frecuencia el pasado octubre dentro del concurso convocado por el Gobierno para la adjudicación de seis nuevos canales de televisión (tres de ellos en alta definición).

Vasile ha anunciado la distribución entre los accionistas del 100% del beneficio obtenido el pasado ejercicio (167 millones de euros, frente a los 59 millones del año anterior).

Por su lado, el presidente de Mediaset, Alejandro Echevarría, ha alertado sobre los planes de la UE para recortar el espacio radioléctrico reservado a la TDT y destinarlo a los operadores de telecomunicaciones. Estas iniciativas,  enmarcadas en denominado "dividendo digital", obligan a los espectadores a adaptar sus antenas  y resintonizar sus televisores. "Aparte del trastorno, conllevan sucesivos desembolsos de dinero, no siempre subvencionados", según  Echevarría, que ha hecho un llamamiento a las autoridades españolas para que tomen medidas y hagan valer "las singularidades de nuestro país", donde la TDT es el principal sistema de distribución de la televisión.