Paul Heaton: “Me frustraba que mis temas de solista no sonaran en radio”
Paul Heaton, cerebro de The Housemartins y The Beautiful South recupera la senda del éxito con su entente con Jacqui Abbott, exvocalista de su segunda banda
Un casi cincuentón canta a capela tras la barra de un garito madrileño en 2011. Y desde ese ángulo de la sala culmina su concierto: “Es lo que llamo en conjunto la fiesta de Paul Heaton”, admite con sorna el exlíder de bandas como The Housemartins o The Beautiful South. Lo hace sin ocultar sus sentimientos de entonces: “Estaba feliz, pero algo frustrado porque mis canciones como solista no sonaban en la radio”. Heaton (Bromborough, Cheshire, 1962) desarrolló el tramo británico de aquella gira para locales pequeños desplazándose en bicicleta. De un pub a otro.
Cinco años después, se prepara para actuar en el venerado Royal Albert Hall londinense, cuyas tablas no pisaba desde 1997. En la actuación presenta, al igual que el 16 de abril en el Festival Blues i Ritmes de Badalona, su segundo álbum junto a Jacqui Abbott, Wisdom, Laughter and Lines. Un tercer puesto en las listas de su país con el disco previo del dúo, solo por detrás de Michael Jackson y Coldplay, ha disipado cualquier amargura. “Lo de What Have We Become? resultó toda una sorpresa”, admite Heaton, perenne critic’s darling no exento de éxitos comerciales con sus anteriores bandas, entre el indie-pop (The Housemartins) y el más permeable y elaborado (The Beautiful South).
“Dejé las redes sociales hace dos o tres años, malgastaba el tiempo. Me llevan otras personas las cuentas”
Y en Jacqui Abbott, la vocalista de la etapa mollar de The Beautiful South, reside la clave: “Redescubrir su voz equivale a caer en la cuenta de que tenías desde hace años aparcado, sin tocarlo, un Rolls Royce”. Y el músico inglés detalla: “Desde el escenario, observo a la gente sonreír en cuanto Jacqui entona. Mientras que mi conexión con el público incluye hablarle y decirle qué hacer, con ella la audiencia se relaja y escucha las letras. Por eso funciona en la radio”.
Abbott llevaba retirada de la música desde 2000, cuando abandonó The Beautiful South para cuidar de un hijo autista. “Debimos disolver la banda entonces, aunque todavía lo pasamos bien cinco o seis años. Nos habíamos convertido en una máquina de acceder a las listas [la recopilación irónicamente titulada Carry on up the Charts se erigió en uno de los discos más vendidos de la historia en el Reino Unido]. Demasiados trabajos similares”, reconoce el cabecilla.
Aun así, la última cantante del grupo, Alison Wheeler, y Dave Hemingway (miembro ya antes de los Housemartins) reflotaron una versión del Precioso Sur en 2008, The South a secas. Sin Heaton, el cerebro compositor además de cantante, que se lo toma con flema: “Mientras yo intentaba crear algo nuevo… En fin, es triste”. Heaton hasta ofreció en 2012 un álbum conceptual, The 8th, concebido como espectáculo para teatros. “Quizá demasiado ambicioso. Mis letras y el libreto del actor Ché Walker me gustan, pero la música sufrió al grabarse en un estudio de bajo presupuesto”.
The 8th se apoyaba en vocalistas invitados: Jacqui Abbott fue uno de ellos. Y tras la nueva epifanía de Heaton respecto a la garganta de ella, ahora Wisdom, Laughter and Lines sucede en tiempo récord al primero: “Aunque he registrado 18 discos de estudio en mis 30 años de carrera, este es el relevo más rápido. Influyen el que el sello tardara ocho o nueve meses en sacar el anterior y el que Jacqui me aporta nueva inspiración al componer, a veces, desde su punto de vista”. A Heaton le cuesta discernir entre ambos discos: “Puede que el nuevo sea más personal. Y su paleta sonora más amplia: desde joven me convertí, digamos, en una enciclopedia sonora. Blues, pop, country… Me hago listas cada año, desde 1978, con mis 20 canciones ajenas favoritas. En los ensayos, cuando digo “esto debe sonar así”, mis músicos se vuelven locos buscando en YouTube la comparación”.
Wisdom, Laughter and Lines (sapiencia, risa y arrugas) concilia las constantes de la obra de Heaton: melodías y armonías vocales, causticidad e izquierdismo. Se abre con ‘(Man Is) the Biggest Bitch of All’: “Estoy cansado de esos hombres que hablan mal a las mujeres [bitch significa perra]. Quería reequilibrar la situación”. En ‘Heatongrad’, el autor lanza dardos humorísticos al establishment: “No soy alguien agresivo, solo polémico”. Pese a ello, su gracieta en el álbum previo sobre si Phil Collins debía morir no provocó revuelo. “Nada me dijeron en la discográfica, saben que es lo mejor conmigo. Desde que he perdido popularidad, no aprecio tanto ser prudente y no decir esto o lo otro”.
Heaton se sitúa a la izquierda de Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista. “Quisiera que fuera más contundente en el Parlamento"
Paul Heaton se sitúa a la izquierda de Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista. “Quisiera que fuera más contundente en el Parlamento, pero es buena persona. Los de siempre le criticaron sus trajes y su forma de hablar: eso lo dice todo”.
¿Se ha suavizado Heaton? “Hay quienes piensan que me he vuelto aún más político e izquierdoso. Cuando los disturbios de 2011, fui el único músico que, en vez de horrorizarse, y pese a no estar de acuerdo con los destrozos, recalcó que existían motivos detrás. Como escritor, sí he dejado mis reticencias hacia las canciones directas de amor. En The Beautiful South necesitaba aliñarlas con algo, un asesinato, por ejemplo”.
Para asesina, y adicta a los culebrones, la protagonista de ‘Sundial in the Shade’, incluida en el nuevo disco. En él, sobresale otro personaje: el magnate de ‘Lonesome and Sad Millionaire’: “Alguien muy rico, incapaz de tocar a los pobres a los que concede una moneda. Emplea intermediarios para eso. De vuelta a la mansión, se evidencia su falta de amigos”.
Heaton contactó con Abbott a través de Facebook. “Pero dejé las redes sociales hace dos o tres años, malgastaba el tiempo. Me llevan otros las cuentas”. Todo ello contrasta con la cultura británica del pub. El músico regentó uno hasta hace pocos meses, y composiciones inspiradas en la bebida pueblan su repertorio. “Tenemos una relación peculiar: solo bebo cuando compongo”. Heaton vive cómodo en su rol de antihéroe: “No tengo un dios ni una casa lujosa. Me gusta así”.
Paul Heaton & Jacqui Abbott actúan el 16 de abril en el Teatre Principal de Badalona (Festival Blues i Ritmes).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.