María José Pérez gana la Lámpara Minera de La Unión
La cantaoura almeriense triunfa en el Festival Internacional del Cante de las Minas
La almeriense María José Pérez se proclamó anoche ganadora de la Lámpara Minera, máximo galardón del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión, que con la entrega de sus galardones cerraba su 55ª edición. El prestigioso trofeo, dotado con 15.000 euros, supone además un impulso notable a la carrera de quien lo consigue.
La joven cantaora, que además ganó el primer premio de Mineras, el cante más característico de esta ciudad murciana, ya lo intentó el año pasado, pero se cruzó en su camino el cantaor jerezano David Lagos, pese a lo cual obtuvo varios premios importantes, pero no la Lámpara.
María José Pérez, que en la actualidad vive en Jerez, se emocionó al recibir el Gran Premio de manos del alcalde de la localidad, Pedro López, y apenas pudo balbucear, entre lágrimas, unas palabras de agradecimiento. Poco después, ya más serena, y en conversación con EL PAIS, reconoció que, pese a haberse preparado intensamente para el concurso, no tenía la seguridad de ganar porque "ha habido mucha competencia, mucha calidad". Aseguró sentirse "muy feliz", ya con la Lámpara entre sus brazos, que no abandonó en ningún momento mientras recibía felicitaciones y requerimientos de los fotógrafos.
Da la casualidad que esta misma noche también concursaba una hermana suya, Montse, igualmente cantaora, que obtuvo el primer premio de Tarantas.
El primer premio de baile, 'El desplante', fue para la bailaora granadina de tan sólo veinte años Alba Heredia, perteneciente a una familia que ha dado nombres tan importantes para el baile como Manolete o Mario Amaya .
El galardón 'El Filón', para instrumentos musicales, lo obtuvo el saxofónista Gautama del Campo; el de jóvenes cantaores, Reyes Carrasco, de tan sólo nueve años, mientras que el de guitarra quedó desierto.
Este ha sido el año de los japoneses. El festival celebró en 2014 la primera edición del Cante de las Minas en Japón, para artistas japoneses, uno de los países con más afición al flamenco. El premio a los ganadores era la participación directa en las semifinales del concurso en la catedral, en La Unión, todo un honor para ellos.
Así que el paisaje humano se ha llenado de rostros orientales, muchos de ellos como participantes en los concursos de cante y de baile, aunque ninguno de ellos logró llegar a la final. Sin embargo, todo el mundo ha reconocido que los japoneses ya no son meras máquinas de repetición técnica, sino que abordan el flamenco con emoción jonda.
Concluye así un concurso que este año ha tenido una calidad más que notable tanto en cante y baile como en instrumentos musicales, no tanto en guitarra, cuyo premio ha quedado desierto. Además de los ganadores absolutos se ha escuchado el buen cante de la Repompilla, hija de la cantaora malagueña la Repompa, el del cordobés Antonio Mejías o el de la almeriense Toñi Fernández, o se ha visto el excelente baile del sevillano Amador Rojas, que quedó segundo en esta especialidad artística.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.