Folletín para teléfono móvil

Coescrita por Eli Horowitz, Kevin Moffett y Matthew Derby, tres autores crecidos en la órbita de McSweeney’s —editora fundada por Dave Eggers en 1998 que busca crear un territorio de diálogo entre la herencia del posmodernismo americano y la nueva generación de autores nacidos en los setenta—, La historia silenciosa tuvo una primera encarnación como aplicación para teléfono móvil: un folletín por entregas a varias voces que podía ser ampliado por nuevos fragmentos disponibles a través de un sistema de geolocalización. Uno sospecha que la transformación de La historia silenciosa en formato libro se ha cobrado el precio de cierto componente lúdico en su proceso de lectura fragmentaria, pero no ha hecho que se pierda nada sustancial. La historia silenciosa ofrece una lectura absorbente, su planteamiento es riguroso y su juego de ideas cumple con la exigencia de la buena ciencia-ficción de lanzar preguntas desafiantes, pero no hay nada que justifique esa cita promocional de la revista Wired —“completamente revolucionaria”— que se incluye en la solapa. ¿Cómo definir, entonces, los desafíos formales y estructurales del gran posmodernismo, el encarnado por Coover, Barth, Pynchon y Gaddis?

La novela es la crónica coral de una epidemia: el nacimiento de niños silenciosos, completamente resistentes a la adopción y comprensión del lenguaje verbal, pero capaces, con el tiempo, de desarrollar sus propias herramientas comunicativas. Sobre la premisa planean ecos evidentes de Los cuclillos de Midwich, de John Wyndham, y del relato ‘Aparato de vuelo rasante’, de J. G. Ballard —donde la supuesta discapacidad era vanguardia de un salto evolutivo—. Horowitz, Derby y Moffett exploran, así, dos temas rectores en la tradición del género: la relación con la otredad y el pulso entre la diferencia y las homogeneizadoras fuerzas de la conformidad. Aplicada pero reiterativa, la novela posee un poder de seducción autocombustible, pero no logra medirse con sus modelos.

La historia silenciosa. Horowitz, Derby y Moffett. Traducción de Ramón Buenaventura. Seix Barral. Barcelona, 2015. 536 páginas. 20 euros.