Halle Berry: “Tengo más espectadores en la tele que en toda mi carrera”

“El público puede que cuestione su estado mental. Si está loca o está más cuerda que nadie”. Así resumió a EL PAÍS Mickey Fisher, guionista y creador de la serie Extant (cuya primera temporada se ve en La Sexta los lunes), su relación con la diosa salida de las aguas de Hollywood, Halle Berry. Sus palabras son algo engañosas porque realmente no se refieren tanto a la locura que poseyó a la ganadora del Oscar cuando decidió protagonizar su primera serie de televisión sino a la locura (o cordura) que motiva a su personaje, Molly Woods, astronauta que tras pasarse más de un año en el espacio sola regresa a la Tierra embarazada. Una serie que cuenta con el sello de Steven Spielberg como productor ejecutivo y que su creador describe como una muestra de la desesperada lucha por la supervivencia de “robots, alienígenas y humanos”.

Berry no pudo soltar el guion cuando se lo presentaron, incrédula sobre su originalidad y calidad y convencida de que había leído mal y se trataba de un filme y no de una serie. No es que le haga ascos al medio porque tras rodar la primera temporada y cuando en EE UU ya se apunta el comienzo de la segunda, a la chica Bond más recordada de los últimos años se le llena la boca hablando de la calidad de la televisión. “En mi modesta opinión, las mejores historias se cuentan en televisión”, sentencia la actriz. No se le escapa otro detalle importante. Porque no solo de calidad vive la carrera de una estrella. “No nos engañemos. Probablemente tengo más espectadores ahora en la tele de los que tuve nunca en toda mi carrera en cine”, añade jovial. No va muy desencaminada si uno compara los 40 millones pelados de euros que amasó en la taquilla Monster's Ball, la película que le dio el Oscar, con los 9,42 millones de espectadores con los que arrancó esta serie en EE UU hace cerca de un año. O los más de 2.600.000 espectadores que siguieron los dos primeros capítulos el pasado lunes en La Sexta.

“Quizá hace 10 años la idea de trabajar en televisión me habría hecho dudar pero ahora me considero afortunada. Especialmente con la calidad de los responsables de una serie así” admite Berry. Deja fuera el nombre de Spielberg, otro elemento clave en una serie para la que se ofreció cuando todavía estaba embarazada de su segundo hijo, Maceo. Y el sueldo que supuestamente cobra, del orden de los 73.500 euros por episodio, una cifra astronómica para una serie que en Estados Unidos emite una cadena generalista como CBS y que viene acompañado del título de coproductora. “Quería tener voz en esta historia”, admite. Es lo único que le daba miedo antes de dar el salto a la televisión. La creencia de que “los showrunners son dioses y hay que hacer exactamente lo que ellos dicen”.

Un año al frente de la serie y 13 episodios después no solo le ha dado público, trabajo y dinero sino que ha eliminado muchos de sus prejuicios. Berry asegura que se sintió “invitada” a una fiesta. “Soy actriz desde hace 25 años sin necesidad de ser productora. Pero sienta bien poder expresar tus ideas. Y he tenido la suerte de ser tomada en serio”, añade. Claro que como diría Spiderman, “con grandes poderes vienen mayores responsabilidades”. Y la sorpresa fue la cantidad de horas que metió. “Nunca he trabajado tanto en mi vida. Y encima Maceo no tenía más que tres meses cuando empezamos a rodar y cada dos horas tenía que ir al camerino a amamantarlo. Yo que tomé la decisión para pasar más tiempo con mi familia y nunca trabajé tanto”, describe la intérprete todavía asombrada.