Los Morancos juegan en casa
César y Jorge Cadaval vuelven a La 1 como presentadores de un concurso familiar
¿Quién no ha jugado alguna tarde con amigos a adivinar películas o famosos? Juegos muy de estar por casa en los que los participantes, organizados en dos equipos, tendrán que enfrentarse a distintas pruebas de audacia, destreza e ingenio para acumular puntos y llegar a la prueba final. Los Morancos vuelven a La 1 para presentar Jugamos en casa, un concurso diario que se estrena este lunes (20.00).
Es la primera vez que los hermanos César y Jorge Cadaval se lanzan como presentadores, pero el plató ambientado como si fuera una casa, les ha ayudado a estar cómodos y trabajar con la espontaneidad que les caracteriza. “Les ha salido muy natural, no pueden dejar de ser Morancos”, admite Ana Rivas, directora de Entretenimiento de la productora colaboradora Shine Iberia.
“Lo que más nos preocupaba era que la explicación de las pruebas se entendiera”, confiesa César Cadaval. Las instrucciones del juego son sencillas, dos equipos de tres personas, capitaneados por un participante anónimo y ayudado por dos invitados famosos. Cada grupo se sienta enfrentado en un sofá y la finalidad es conseguir el mayor número de puntos posibles porque solo el capitán anónimo que más acumule pasará a la ronda final: El 21. En esta prueba, el concursante deberá adivinar 21 personajes diferentes que uno de los invitados le describirá. Por cada acierto ganará dinero y, si averigua todos, se llevará el bote que haya acumulado de los programas anteriores. “Ya hemos dado un bote de 9.000 euros”, adelantan Los Morancos.
Algunos de esos retos son, por ejemplo, Al pie de la letra, en la que una máquina sin entonación alguna –a la que ellos llaman Siro, como si fuera el novio de Siri, la voz de la asistente personal de Apple- lee una canción que los concursantes deberán identificar; Quita Quita, en la que usarán un bol lleno de confeti, los presentadores plantearán una temática y los concursantes, alternativamente, sacan una tarjeta del bol y tienen que hacer que el resto de su equipo adivinen, mediante pistas verbales, el concepto que tratan de transmitirles y empujar el bol hacia su contrincante antes de que este explote; o Juntos y Revueltos, en el que aparece una cara resultante de la fusión de dos rostros de personajes famosos y gana el primero que adivine el resultado de combinar el nombre y el apellido de ambos, por ejemplo, de la fusión de Ana Belén y Belén Rueda, resultará "Ana Belén Rueda".
Adaptación de un programa de la NBC
Jugamos en casa llega avalado por su éxito internacional. Se trata de una adaptación de Hollywood Game Night, que desde verano de 2013 emite la cadena estadounidense NBC y cuyo premio final es de 25.000 dólares.
En sus dos primeras temporadas fue un éxito absoluto en el prime time, con una media de cuatro millones de espectadores, triplicando la audiencia de la cadena en 18-34 años.
Su presentadora, Jane Lynch, fue premiada con el Emmy a Mejor Presentadora el año pasado. Además, en Francia e Indonesia se emite a diario a la hora de la sobremesa y es todo un éxito. También se ha adaptado en países como Grecia, Turquía y Tailandia.
Los Morancos, muy conocidos por sus imitaciones y por sus personajes como Antonia y Omaíta, son a su vez concursantes en algunas pruebas que requieren a cuatro participantes. “Tienes que tener buen talante y desinhibirte para venir a un programa así, no hay por qué ser humorista”, cuenta Jorge Cadaval. Muchos de los invitados que van a pasar por este salón son amigos de los presentadores y todos ellos harán el gamberro y pondrán a prueba su competitividad. José Mercé dijo, según Rivas, que le había gustado mucho porque era un programa “muy gitano” y Lolita ha llorado literalmente de risa. Otras caras conocidas serán las de Edu Soto, Manuel Díaz El Cordobés, Melody, Anabel Alonso o Luis Larrodera.
La carrera de esta pareja de cómicos ha estado muy ligada a la cadena pública, con varios programas semanales y galas de Navidad y Nochevieja, desde que saltaron a la fama en la gala de TVE Viva 85, donde interpretaron a un extranjero cantando flamenco en inglés. Ahora, esperan una gran aceptación del público, que sigue llenando el teatro los fines de semana, y auguran un futuro prometedor: “Ojalá seamos como Jordi Hurtado”.
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