Internacionalismo vs. nacionalismo

Juan Larrea (Bilbao, 1895-Córdoba, Argentina, 1980), el denominado padre del surrealismo español por Vittorio Bodini, resulta uno de los poetas más inclasificables de la edad de plata de la literatura española. Sobre él se escribe siempre tratándolo de escritor olvidado, pero de duradera influencia, cosa explicable por su doble ausencia del sistema literario de su tiempo, alejado por el idioma: escribe su obra en francés, y por la geografía: reside en París. Su poesía fue conocida por los poetas de la generación del 27 a través de las publicaciones de Gerardo Diego, su amigo y primer colaborador.

Juan Larrea no se clasifica porque se niega al carácter profesional de la poesía y se dedica a ella como si fuera un amateur con impulso profundo, lo que produce como consecuencia que se publique fuera del tiempo en que se escribió. Versión celeste, su libro de poemas, se cerró antes de 1932, año en que el escritor dimite de la poesía, y se publica en España en 1970. Su dietario Orbe apareció en edición de Pere Gimferrer en 1990. Larrea nunca quiso situarse dentro de una literatura nacional, y de esta forma se sitúa en una posición periférica.

José Fernández de la Sota (Bilbao, 1960) ha escrito una biografía en la que reivindica con pasión la aventura humana e intelectual del escritor bilbaíno. En 2009 había publicado una versión inicial de la biografía de Juan Larrea, al que quiere situar en el lugar central de la poesía creacionista española. Ahora dibuja de forma más extensa y profunda el retrato del poeta. Fernández de la Sota sigue al escritor como si fuera su sombra y mantiene una mirada circular sobra su existencia y su desarrollo vital. La consideración de la escritura de Larrea, que desemboca en un ensayo de tintes esotéricos, se une a su tránsito vital, y el biógrafo mantiene una tensión entre los datos puros y duros y el examen de las relaciones literarias del autor bilbaíno con grandes autores y poetas como su amigo Gerardo Diego, Vicente Huidobro, César Vallejo o Neruda, quien le dedicó una oda resentida.

No es desdeñable el capítulo que el libro dedica a su relación en los guiones de Buñuel. Y hay que subrayar la importancia de la relación con Picasso. Juan Larrea, como secretario de la Junta de Relaciones Culturales de la Embajada de la República en París, mantuvo una posición de privilegio en la gestación del Guernica, cuadro al que más tarde dedicó un ensayo feraz y feroz, pero discutido. José Fernández de la Sota no ofrece solo datos, sino que además aporta interpretaciones, opiniones y retratos. Textos poéticos sobre un poeta.

Juan Larrea (El hombre al que perseguían las palomas). José Fernández de la Sota. El Gallo de Oro. Bilbao, 2014. 446 páginas. 22 euros.