Historias de infidelidades, asesinatos en la nieve y familias

Ni True Detective. Ni The Good Wife. Ni Orange is the New Black. Ni Girls. Ni Juego de tronos. Los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera van por libre en unos premios, los Globos de Oro, en los que es complicado acertar en las quinielas, al menos en las categorías televisivas. Cualquier cosa puede pasar. Este año, y como ya quedó claro en las nominaciones, se han inclinado por novedades tanto en las categorías de drama como en comedia. Algunas de ellas, series no muy conocidas por el gran público.

Es el caso de la ganadora en drama, The Affair. La serie de Showtime (que en España se puede ver en Movistar Series) se vale del recurso del narrador no fiable para contarnos dos versiones muy diferentes del mismo hecho. Dominic West (McNulty en The Wire) y Ruth Wilson (Alice Morgan en Luther) cuentan a los espectadores (y a la policía) sus particulares versiones de lo acontecido un verano en el que iniciaron una relación extramatrimonial. La infidelidad y un crimen del que se van conociendo datos poco a poco serán los puntos de partida para un drama psicológico en el que el espectador no sabe a quién creer y tiene que ir atando cabos con la información que se va facilitando. Tras un planteamiento de partida original, la serie va evolucionando hacia un drama más intimista que deja pendiente de la segunda temporada su resolución.

Los dos premios para The Affair (mejor drama y mejor actriz protagonista) fueron dos de las sorpresas de la noche. No así los galardones que obtuvo Transparent, otra serie poco conocida por el gran público y que también se puede ver en España en Movistar Series. Su creadora, Jill Soloway, se basó en la experiencia de su padre, quien pasados los 70, le anunció que, en realidad, se sentía mujer. Lo mismo hace Mort Pfefferman, que lleva años manteniendo una doble vida hasta que, ya jubilado, decide contar a sus tres hijos que en realidad es Maura y que se va a vestir y comportar como tal. Jeffrey Tambor borda uno de los personajes más entrañables del año, tratado con una sensibilidad que traspasa la pantalla. Los dos premios a Transparent (mejor comedia y mejor actor de comedia) dejan también claro el auge de la tragicomedia televisiva, al igual que la tendencia a tratar temas poco frecuentes de la forma más natural y cercana posible.

Para terminar con las series poco conocidas que han sido premiadas en los Globos de Oro, hay que mencionar a Jane the Virgin. Su protagonista, Gina Rodriguez, se alzó con el premio a la mejor actriz de comedia gracias a la serie estrenada este otoño en el canal CW y que en España se podrá ver dentro de dos semanas en Canal + Series. Jane the Virgin cuenta la historia de Jane Gloriana Villanueva, una joven de origen latino que, en una revisión ginecológica rutinaria, termina embarazada por error. La historia, mucho más complicada, es una parodia de los culebrones latinoamericanos; de hecho, se trata de una adaptación de una telenovela venezolana, Juana la virgen. Además, para acentuar la sensación de autoconsciencia, irrealidad e hilaridad, un narrador va guiando a los espectadores por los acontecimientos.

Los Globos de Oro también han dejado grandes olvidados en sus premios. En 2014, dos miniseries han dado que hablar más que el resto. Por un lado, True Detective. Su emisión a principios de año estuvo precedida por una gran expectación debido al canal que la producía (HBO) y por sus protagonistas (Matthew McConaughey y Woody Harrelson). Pero el fenómeno True Detective, que en España emitió Canal +, explotó según iban pasando los capítulos. Internet se llenó de teorías sobre la serie, las decenas de referencias literarias, filosóficas y culturales eran analizadas y sobreanalizadas hasta la extenuación. Cada nueva pista daba lugar a nuevas conjeturas. Sin embargo, el final de su primera temporada autoconclusiva dejó patente que en realidad se trataba de una historia de personajes, donde lo importante era la evolución de las personalidades de los detectives Rust Cohle y Marty Hart a lo largo de los 17 años que duraba la investigación.

A pesar del ruido que hizo True Detective, de los miles de fans y de ser aclamada por todas las vías posibles, no ha recibido apenas reconocimiento ni en los Emmy (logró 5 premios, pero ninguno en las categorías principales) ni en los Globos de Oro. ¿Qué ha pasado? Que en los Emmy se enfrentó en las categorías de drama, donde Breaking Bad se presentaba con su última temporada. Y que en los Globos de Oro tenía en frente a otro peso pesado del año televisivo, menos ruidoso mediáticamente pero con una calidad comparable: Fargo.

La serie, basada en la película de los hermanos Coen (y que también ha emitido Canal + Series), recupera la ambientación del filme para contar una historia totalmente distinta (con algún guiño suelto a la película). Su particular mezcla de un humor negro negrísimo, una historia llena de crímenes y giros de guion, unos personajes memorables y unas interpretaciones más que a la altura la han convertido en uno de los grandes títulos del año, y como tal ha sido reconocido.

Para la historia de cuentas pendientes de los Globos de Oro queda el ninguneo en esta edición a The Good Wife. La serie más completa, en todos los sentidos, que se puede encontrar en emisión en este momento en la televisión. Unos guiones impecables. Unas interpretaciones de diez. Una factura sobresaliente. Y una quinta temporada y arranque de la sexta que la sitúan en su cumbre. Parece complicado que la serie protagonizada por Alicia Florrick (la actriz Julianna Margulies) consiga ya llevarse un premio, el de mejor drama, que este año nadie habría podido discutir y que merecía con creces.

Los premios también mantienen una deuda con Juego de tronos. El género fantástico juega en contra de esta historia de luchas entre casas, ansias de poder, rivalidades y venganzas. Pero una serie que se ha convertido en fenómeno cultural tendrá que tener su reconocimiento en algún momento. ¿Será el año que viene o habrá que esperar a que concluya para que se le ponga el broche de oro en forma de galardones?

Pero así son los premios. Nunca llueve a gustos de todos. A cambio, ponen en la palestra series que, de otra forma, pasarían más desapercibidas entre gran parte del público.