Objetivos subacuáticos
TVE emite ‘Seaway’, serie documental realizada por una productora canaria y que visita los parajes marinos más recónditos y protegidos del planeta
Una morena pico pato abre y cierra la boca mostrando sus afilados dientes; le siguen tiburones, barracudas, peces payaso, caballitos pigmeos y erizos de Lembeh. Mónica González, periodista, y Daniel Rodríguez, instructor de submarinismo, —ambos canarios— se han sumergido en 11 de los parajes submarinos más recónditos y protegidos del planeta. Una aventura de seis años convertida en una serie documental de 13 capítulos que se estrenó el 1 de agosto en La2 de TVE, donde se emitirá cada viernes a las dos y media de la tarde.
Aunque Televisión Española ha rebautizado la serie como Paraísos submarinos, su nombre original es Seaway y se ha emitido ya en abierto en Estados Unidos y Rusia, y en vuelos transoceánicos de Air Europa e Iberia, a través de la distribuidora Explora Film.
La factura es la de una gran producción Mónica González, periodista
De la producción se han encargado Mónica y Daniel. Pidieron una subvención al Gobierno canario que no se les concedió: “Hemos aportado nuestros ahorros. Nos hemos buscado la vida. Por ejemplo, un alemán, Dirk Werner-Lutrop, propietario de uno de los mayores operadores de viajes de Australia, vio un piloto de la serie y se enamoró del proyecto. Nos facilitó todo en Australia, Fiji y Palau, en Micronesia. Pero no hay que confundirse con esto, la factura es la de una gran producción”, explica la periodista que junto con Rodríguez ha creado la pequeña productora Takeaway Films.
Todo comenzó en 2006, “empezamos a viajar juntos, fuimos al Caribe y vimos que está destrozado, excepto la reserva natural Los Jardines de la Reina, en la costa sur de Cuba. Nos dijimos entonces que teníamos que contar lo importante que es que zonas así se protejan”. Desde entonces hasta 2010, bucearon en México, Panamá, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Malasia, Costa Rica y también en Canarias, su tierra: “La familia de cetáceos más importante de Europa pasa por aquí”, reivindica González.
“Fiji es la capital del mundo del coral blanco. Hay una pared de 60 metros de profundidad que hemos grabado; algo que creo que no se ha visto nunca en televisión”. La periodista cuenta, al teléfono, una anécdota tras otra. “Los Cenotes de México son pura tensión, emoción y escalofrío”. Poco a poco, su pasión contagia. Los canarios muestran sus aventuras a través de los planos de Daniel “que tienen mucha estética y también mucho contenido”, promete Mónica, y la locución de la periodista.
Para él, el submarinismo es “una forma de vida. Paso todos los días en el mar. Cuando trabajo como instructor, veo la faceta más pedagógica; cuando cojo la cámara y me sumerjo, encuentro la cara más creativa”. Este canario se queda con los parajes relativamente pequeños con criaturas muy extrañas, frente a los grandes y muy completos.
Para ella, este proyecto ha supuesto “mucho trabajo, mucho empeño, creer en el proyecto de verdad. Hemos viajado con equipos de tierra, de agua, solo los dos. Al final te llevas el cepillo de dientes, las cholas (chanclas) y ya”. La periodista hizo un curso de buceo y fue durante los cuatro años de rodaje “ayudante debajo del agua y un elemento más para algunos planos”.
Ambos resaltan la importancia de reflexionar sobre el medioambiente y de protegerlo, “a través de la estética y el entretenimiento”, recalca González.
La canaria dice que la experiencia continuará: “Ahora estamos en un proyecto de 52 minutos [frente a los 25 que duran los episodios de Seaway] y sigue la misma filosofía. No te digo el título porque no lo tengo registrado”.
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