La obra escocesa, impregnada del pensamiento mágico aborigen australiano y llevada al terreno bufo, especialidad de la Footsbarn Travelling Company. Inolvidable, la cómica pantomima del portero del castillo de Inverness, urgido por los aldabonazos de Macduff.Neil LibbertDenis Rafter sacó petróleo de una nutrida promoción de la RESAD, en un montaje de fin de grado que dio la vuelta al ruedo en todas las plazas, Teatro Romano de Mérida incluido.Manuel EscaleraLos jóvenes actores de la brillante primera promoción del Teatro de La Abadía exprimieron todo el jugo cómico al enredo de identidades dobles y amores contrariados de Noche de Reyes, en este elocuente montaje de Gerardo Vera. En la imagen, Beatriz Argüello en un momento de la representación.Luis MagánEn plena calle, sobre el techo de un cochazo, el grupo Galpao, de Belo Horizonte, dirigido por Gabriel Villela, apura con avidez insólita el cáliz festivo, cómico y sensual de la tragedia de los amantes de Verona.Peter Darling interpretó él solito limpia y brillantemente todo Hamlet, en medio de un extraordinario dispositivo tecnológico elucubrado por Robert Lepage y diseñado por el también quebequés equipo de Ex Machina.Un príncipe de Dinamarca humano, abrazado por el fantasma paterno, y una representación de la escena del crimen ante la cual el asesino, imantado, acaba poniéndose en lugar del actor que la representa, en este maravilloso montaje de cámara dirigido por Peter Brook. En la imagen, Adrian Lester (Hamlet) y Shantala Shivalingappa (Ofelia).Brigitte EnguerandBajo la dirección de Rimas Tuminas, el Teatro Nacional de Lituania interpreta la historia del príncipe mataniños como si cada actor estuviera al mismo tiempo poseído por el personaje y estudiando la posesión desde fuera de sí.Oskaras Korsunovas, lituano, y el Vilniaus Miesto Teatras sitúan la historia de dos amantes físicamente del montón en una pizzería, donde vuelan los cuchillos, las nubes de harina y la masa fresca, como en un drama cómico de Eduardo de Filippo.Una versión de Campanadas a medianoche deconstruida, divertida y plena de hallazgos, con Andrés Lima, su director, en el papel de maestro de ceremonias brechtiano y Jesús Barranco como John Gielgud redivivo.Aprovechando la crisis, Shylock, acreedor de varias libras de carne, acudió a la ampliación de capital de Occidente y se hizo accionista mayoritario. Tilmann Köhler nos lo contó de maravilla en el Festival de Almagro, con una docena de espléndidos actores de la Staatsschauspiel Dresden.