‘Malviviendo’

Agosto, lunes y estreno mundial de su tercera temporada. Aunque parezca increíble, es cierto. Aquí en España, en español y subtitulada en español por si acaso. No se trata de Mad men, de Juego de tronos o de nuevos capítulos —¿los hubo alguna vez?— de Los Simpson. Hablamos de Malviviendo, que vuelve cada primer lunes de mes a partir de este.

Malviviendo y su primer capítulo de media hora, 'La cosa está negra', se mueve en el submundo de la gente que no sale en las estadísticas, ni siquiera en el NS/NC. Un desfile de fumetas, gorrillas, prostitutas, estraperlistas, frikis en general que subsisten en ese género tan español de la corrupción del pueblo, es decir, el de la picaresca.

La serie no es un ejercicio de voluntarismo gamberro, de un youtuber encerrado en su habitación. Es el trabajo de un amplio equipo profesional, con guiones que aprovechan las nuevas narrativas de Internet, con buenos actores y variados escenarios. Nada inferior a series castizas que programa la televisión generalista (es un decir) como Con el culo al aire para triunfar a la hora de la cena.

La televisión generalista, con audiencias medias del 10%, ha muerto. De hecho, en julio las televisiones temáticas (gratis y de pago) captaron más público que Antena 3, Tele 5, La 1 y Cuatro juntas. Los canales de pago ya igualaron a laSexta. Las audiencias se deshilachan por canales absurdos e Internet.

A diferencia de otros precursores de las webseries, como Alfonso Sánchez y Alberto López (más conocidos como Rafi y Fali o el Culebra y el Cabeza), el equipo de Malviviendo insiste —seis años después de su origen— en la pantalla, universal y sin horarios, de Internet. Sus patrocinadores tampoco son generalistas, sino tan políticamente incorrectos como la serie. Se llaman Hero Seeds, la revista Cáñamo o la empresa Canna, “expertos holandeses, reconocidos como los líderes en tecnología inteligente para plantas que le permitirán cultivar sus plantas favoritas en fibra de coco, hidroponía y tierra”. Por si hay dudas, no se dedican al abono de geranios.

Si antaño quedaba muy bien eso de ver los reportajes de La 2, y ayer apuntarse a las series de canales de pago, hoy lo último son webseries, como Malviviendo.