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Calleja pone al límite a 10 participantes en ‘Desafío en el abismo’

Cuatro estrena hoy un nuevo programa de aventuras que cuenta con la cultura Maya y sus paisajes como protagonistas

Instante de la grabación de 'Desafío al límite'
Instante de la grabación de 'Desafío al límite'

Descender los 210 metros de profundidad del hoyo Cimarrón en Guatemala será el gran premio de Desafío en el abismo, el nuevo programa que Cuatro estrena esta noche (22.30) y en el que 10 concursantes acompañan a Jesús Calleja, por distintos paisajes sudamericanos que les ayudarán a ver el mundo con otros ojos. "Vivimos momentos complicados y queremos demostrar al público que nada es imposible. Todo tiene solución", ha explicó el aventurero durante la presentación.

Los restos más significativos de la cultura Maya enmarcan las historias de los participantes que son "un grupo inexperto y muy humano" al que han seguido las cámaras 24 horas al día. "Una novedad que hemos incluido en este programa es que se muestra la vida de los concursantes y por qué deciden formar parte de esta expedición", explicó también Calleja.

"La mayoría de los participantes no habían pasado ni una noche en un saco de dormir", dijo sobre su grupo, en el que figuran una mujer que no sabía nadar y que buceará en unos complicados cenotes, y un joven cuyo sueño es salir en Wikipedia, aunque el vértigo le hace pasarlo mal en las pruebas. Entre ellos destaca también Abel Illera, al que Calleja calificó de "enclenque", y que se ha convertido en la "primera persona en darle una lección de vida" al implacable entrenador Rafael Lomana.

"Yo me he hecho seguidor total de la vida de estas personas. Miraba las grabaciones para poder conocerlos más, y ahora, después de haber montado el programa sigo en contacto con ellos y veo como la experiencia ha cambiado sus vidas", contadó satisfecho el aventurero.

Rafa Lomana, entrenador y hermano de la conocida colaboradora de televisión y empresaria Carmen Lomana, resumía el programa con cuatro palabras: "Dolor, sufrimiento, desgaste y superación" y alienta a los espectadores a colocarse "un arnés en el sofá de casa".

Además de los duros entrenamientos físicos, los concursantes han contado con el apoyo psicológico del hermano de Calleja y de un Chamán que, a pesar de controlar el inframundo, "casi se va para adentro cuando le picó un escorpión".

Calleja defendió en la presentación la veracidad de su programa y quiso dejar claro que "en televisión puedes buscar audiencia o ser consecuente con tus principios, y yo, ante todo lo que me obsesiona es "a verdad, un principio al que no renuncia en ninguna de mis producciones", concluyó.

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