‘Black mirror’, fábulas terroríficas sobre el hoy y el mañana
La serie regresa con tres historias que mezclan ciencia ficción, nuevas tecnologías y realidad
Con solo tres episodios, Black mirror logró una repercusión difícil de alcanzar en unos tiempos saturados de productos televisivos. En las islas británicas (donde son especialistas en productos rompedores y que se salen de lo habitual) surgía a finales de 2011 una de las series más sorprendentes de los últimos tiempos. El responsable fue el columnista, crítico de televisión y guionista británico Charlie Brooker. A través de tres historias independientes invita al espectador a la reflexión mediante la sátira y la crítica social y con la ciencia ficción y las nuevas tecnologías como nexo de unión. Muestra de la repercusión que tuvieron esos episodios es que el tercero de ellos, Tu historia completa, se convertirá en película con la producción de Robert Downey Jr. y Warner Bros.
La buena acogida de aquella primera entrega ha hecho posible una segunda, que estrena hoy el canal TNT a las 22.15 (dial 24 de Canal +). Las tres nuevas historias vuelven a enfrentar al espectador a un futuro posible que se convierte en escalofriante por la cercanía con nuestra realidad. ¿Y si las nuevas tecnologías nos permitieran comunicarnos con nuestros seres queridos incluso cuando estos mueran? ¿Y si un dibujo animado se presentase a las próximas elecciones? ¿Y si se diera un paso más en la atracción de los individuos por el voyeurismo propio de los reality shows?
En Ahora mismo vuelvo, el primer episodio de esta nueva tanda, Martha (interpretada por Hayley Atwell) empieza a utilizar un nuevo servicio para comunicarse con su novio muerto, Ash. El futuro de las nuevas tecnologías, su uso y las implicaciones morales que conlleva también forman parte de los otros dos episodios. La segunda historia, El momento Waldo (emitido en tercer lugar en Reino Unido pero que en TNT mantendrá la situación en la que fue concebida por su creador), dirige sus dardos contra el mundo político. Waldo es un dibujo animado controlado por un cómico frustrado (Jamie Salter) que, gracias al favor del público y a sus comentarios ácidos y groseros contra un político, termina convirtiéndose en candidato en las elecciones. Oso blanco es el título del último e inquietante relato: una joven (Lenora Crichlow) despierta sin recordar quién es, dónde está ni qué ha ocurrido. Solo sabe que tiene que huir de las personas que la persiguen.
Tres capítulos de una hora de duración cada uno, independientes entre sí, y que presentan un futuro distópico no tan alejado de nuestro mundo como pudiera parecer a simple vista. Tres nuevos golpes de efecto que conjugan ciencia ficción y realidad con escalofriante sencillez.
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