Estrenos de drama a medio gas: Revolution, Elementary y Last Resort
Entre preestrenos y estrenos oficiales ya está en marcha la nueva temporada de otoño en Estados Unidos. Una hornada de nuevas series que no ha levantado demasiado entusiasmo y ha hecho que más de uno esté esperando con más impaciencia la vuelta de algunas veteranas como The Good Wife, semirookies como Homeland o debilidades personales como Dexter, a la que estamos dispuestos perdonar su sexta temporada si cumple lo que prometen las promociones de la séptima.
Frente a las filtraciones de otros años, las cadenas estadounidenses han optado este por colgar en sus webs u ofrecer a través de Yahoo o iTunes los primeros capítulos de dramas como The Mob Doctor,Last Resort, Elementary o Revolution, una serie que esta noche llega a España de la mano del canal Syfy. Unos arranques tirando a correctos que van hacer que terminemos echando de menos el síndrome del capítulo piloto.
Revolution
Para los seriéfilos más veteranos la serie de NBC tenía sobre el papel dos indudables atractivos. La presencia de J.J. Abrams en el cuadro de productores y la firma de Erik Kipke en la idea original y en los guiones. El primero es el impulsor de Alias, Fringe o Lost pero hace tiempo que dejó de ser garantía de éxito con patinazos como Alcatraz,Undercoverse incluso "el quiero y no puedo" de Person of InterestperoaEric Kripkele debemos cinco grandes años deSupernatural. Si a estos dos elementos le unimos la presencia tras las cámaras deJon Favreau, Revolution no lo tenía difícil para colocarse como una de las series más esperadas del otoño....
La Tierra se queda sin fuentes energéticas después de un apagón global. 15 años en el futuro vemos como esa sociedad, antes interconectada, ha tenido que aprender a vivir de nuevo en el campo sin luz en las casas, transporte a motor o cualquier aparato que necesite baterías. ¿Qué ha pasado durante esos 15 años? ¿Qué causó el apagón? ¿Quién son los buenos y quiénes son los malos? Solo tres de las preguntas que abre la serie en su primer capítulo.
A Revolution le falta potencia y le sobran prisas. Demasiada información para un capítulo de 42 minutos: la serie comienza en el presente, salta al futuro y sin que casi nos de tiempo a acomodarnos a la nueva situación pone en marcha a los personajes principales. Unos protagonistas demasiado estereotipados con los que resulta difícil empatizar.
Elementary
Más de uno se echó las manos a la cabeza cuando CBS anunció que preparaba su propia versión de Sherlock Holmes. La cosa no mejoró cuando se empezó a saber que la nueva versión estaría situada en el Nueva York actual y que Watson no se llamaría John, sino Joan.
Elementary no quiere ser Sherlock, porque sabe que es una batalla perdida (afortunamente). CBS también lo sabe y por eso Elementary está cortada por el mismo patrón procedimental que tan buenos resultados le ha dado a la cadena estadounidense enEl Mentalista, los CSI, NCIS o Person of Interest. La envidia de ABC y NBC, que llevan varios años en caída libre a pesar de haber intentado imitar el modelo.
La innovación de Elementary es tan escasa que el capítulo piloto no parece haber sido concebido con el primero de la serie. Se podría haber emitido como un capítulo 9 o como el número 16 y casi nadie hubiera notado la diferencia: presentación rápida de los personajes y el foco centrado en el caso de la semana.Con todo, lo mejor del arranque es la pareja protagonista: Jonny Lee Miller (un Eli Stone con exceso de cafeína) y Lucy Liu están por encima de la corrección formal del piloto y tienen química... que ya es bastante en lo que llevamos de temporada y se está buscando un drama para pasar el rato.
Last Resort
El mejor para el final. Shawn Ryan es el creador de la enorme The Shield o la solvente The Unitpero no ha tenido demasiada suerte en las últimas temporadas: The Chicago Code y Terriers, sus dos últimos trabajos en televisión,son series a las que los índices de audiencia condenaron a ser miniseries a la fuerza.
Ryan vuelve a intentarlo este año con un cambio de uniforme y salta del drama policial a la intriga militar. Last Resort está situada en un submarino y sus protagonistas son un grupo de militares que se niegan a cumplir una orden directa del Gobierno de Washington. Cercados por el Ejército y sin posibilidad de volver a casa, toman una isla del Océano Índico donde se constituyen como un Estado independiente con un arsenal de armas nucleares. Una premisa arriesgada que funciona fundamentalmente por su agilidad narrativa y por el gran trabajo de Andre Braugher como el CapitánMarcus Chaplin, responsable de la rebelión del USS Colorado.
Por el momento, Last Resortsin ser brillante es el mejor piloto de este inicio de temporada. En su contra tiene que el hipotético desarrollo de su historia parece más adecuado para una cadena de cable y la decisión de ABC de emitirla en la noche del jueves en una franja dominada por la comedia en otras cadenas.
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