La grandeza de 'The Good Wife'
En medio de una temporada televisiva en la que las novedades no están brillando como cabía esperar, la dosis necesaria de droga seriéfila nos la están proporcionando los viejos conocidos. Con permiso de Mad Men, el disfrute máximo lo hemos encontrado en lo que al principio parecía una serie más de abogados y que se ha manifestado como un coloso que, capítulo tras capítulo, no para de crecer. The Good Wife (cuya tercera temporada emite ahora Fox en España) nos reconcilia con la televisión y con la vida. Su título se ha convertido, sin hacer ruido pero firmemente, en imprescindible en las listas de las mejores ficciones en emisión. Tras completar la tercera temporada en Estados Unidos, ha comenzado la cuenta atrás para una cuarta temporada que sus seguidores saben que no decepcionará.¿Recuerdas esa sensación de sentirte feliz y satisfecho tras ver un capítulo? Alicia Florrick y compañía te la dan.
Soy la persona más inteligente que conozco (Eli Gold)
Repasemos solo algunas de las claves que la han convertido en nuestro salvavidas, en la infalible. Todo se basa en unos guiones bien consolidados que muestran un caso por capítulo pero que tejen una tela de araña en la que las relaciones entre personajes y el desarrollo de su personalidad es primordial. Además, las tramas están llenas de referencias a la actualidad (desde el mundo político hasta Occupy Wall Street) o incluso se adelantan a ella (como el casoStrauss-Kahn).
Es la serie de las respuestas certeras, de los diálogos llenos de chispa, de las frases lapidarias. Pero si la dialéctica es una de las grandes bazas de los miembros y adversarios del bufeteLockhart & Gardner, más elocuentes todavía son las miradas, los silencios y los gestos. La sutileza reina en The Good Wife. Mostrar sin enseñarestodo un arte que desarrollan especialmente en la segunda y tercera temporadas y que brilla en las escenas de alto contenido sexual. Los guionistas consiguen que el tira y afloja de la tensión sexual se convierta en mucho más que un simple flirteo.Por esta senda llegamos a otra de las claves de esta serie: sus personajes. Y arrancamos fuerte con la investigadora Kalinda Sharma (Archie Panjabi), una bomba sexual que protege sus debilidades tras una coraza compuesta por botas altas, ropa estrecha y mirada penetrante. (Ojo, vídeo de la tercera temporada)
Algo tendrá The Good Wife cuando se ha convertido en el programa en el que todo actor quiere aparecer. En la tercera temporada vemos en acción a Lisa Edelstein (la doctora Cuddy de House), Jennifer Carpenter (Debra Morgan en Dexter), Matthew Perry (Chandler en Friends)... Si nos remontamos a temporadas pasadas llegamos a un largo etcétera que incluye, entre otros, a buena parte del reparto de The Wire.
¿Por qué todo el mundo quiere aparecer en The Good Wife? Porque, entre otras cosas, es una de las ficciones que más cuida a los secundarios. Actores que llegaron para hacer papeles pequeños terminaron convirtiendo sus apariciones recurrentes en todo un acontecimiento esperado con ansia por sus seguidores. El gran Eli Gold (magistralmente interpretado por Alan Cumming) se pasea ahora por los pasillos deLockhart & Gardner demostrando el poder que tiene y buscando adversario para su próxima obsesión particular. En la tercera temporada, nos regala grandes momentos junto a otro robaescenas, David Lee (Zach Grenier). El abogado Louis Canning (Michael J. Fox) aprovecha sin pizca de autocompasión su enfermedad para ganar puntos ante tribunales y jueces. El repaso de secundarios de lujo sería interminable: el liberal juez Charles Abernathy (Denis O'Hare) y la despistada abogada Elsbeth Tascioni (Carrie Preston), con los guiños a sus papeles en True Blood, la manipuladora letrada Patti Nyholm (Martha Plimpton), que no duda en utilizar a sus hijos en su propio beneficio... Imposible detallar todos los personajes que merecerían ser reseñados.
The Good Wife es una serie de personajes. Por eso, además de los secundarios e invitados especiales, brillan los protagonistas. Y los hay para todos los gustos, capitaneados por Alicia Florrick (Julianna Margulies), la "buena esposa" del fiscal del estado, Peter Florrick, que se encuentra a sí misma haciendo equilibrios entre la vida profesional y la familiar, en un mundo tan ajetreado que a veces es complicado saber qué dice el corazón. Y que toma decisiones, vaya si las toma.
No odio a las personas, odio a algunas personas (David Lee)
Los otros dos pilares son quienes dan nombre a la firma de abogados en la que trabaja Alicia: la decidida, progresista y feminista Diane Lockhart (Christine Baranski) yWill Gardner (Josh Charles). Permitidme confesar mi especial predilección por este personaje, Will, con un pasado turbio, por el que sufrirá más de un quebradero de cabeza en la tercera temporada, y que demuestra que eso de manejar bien los sentimientos es mucho más complicado que ganar el caso más difícil.Cada personaje tiene su función en esta red que sirve de telón de fondo para el resto de la puesta en escena. Cada uno tiene su momento para brillar con luz propia. Pero lo mejor es que los actores aprovechan esa oportunidad. Y que nunca se dan pasos atrás: progresan descubriendo poco a poco parte de lo que ocultan tras sus infinitos dobleces.
The Good Wife es la serie en la que los ascensores son mucho más que un cubículo en el que subir o bajar pisos. Un ascensor sirve aquí para encuentros furtivos y para reencuentros incómodos. Y para que los capítulos finales de sus dos mejores temporadas queden grabados en la memoria del espectador con momentos que hacen a los espectadores cómplices de su grandeza.
Es una fiesta sorpresa para ti (Eli Gold)
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