Bellísimos estragos

Blancas: E. Eliskases (Austria). L. Steiner (Hungría).Apertura Inglesa (A28). Budapest, 1933.

Cuando el lector disfrute de esta impresionante paliza –Tartakower dijo entonces: “Una de las partidas más bellas de los últimos años”- quizá piense que el jugador de las blancas era muy flojo. Se equivocaría: Erich Eliskases estaba entre los jóvenes más prometedores del momento; después fue uno de los europeos que no regresaron tras la Olimpiada de ajedrez de Buenos Aires 1939, y cosechó grandes éxitos en Suramérica. Lo que aprendemos con partidas como esta es precisamente la causa de que el mismo error apenas se vea hoy en la práctica magistral. Steiner lo explota con virtuosismo: 1 c4 Cf6 2 Cc3 e5 3 Cf3 Cc6 4 e3 Ab4 5 Cd5!? e4! 6 Cxb4 Cxb4 7 Cd4 0–0 8 Ae2? (Eliskases probablemente pensaba que un peón negro en d3 no suponía ningún peligro; al contrario, taponaba su única debilidad. Hoy sabemos que esa cuña es muy peligrosa porque divide la posición blanca en dos, impidiendo el traslado de piezas de un flanco a otro) 8 ..d5 9 a3 Cd3+ 10 Axd3 exd3 11 c5 Ce4! 12 b4 Dg5 13 g3 (tras 13 0–0? Ag4! 14 f3 Ah3 15 g4 f5!! 16 fxe4 fxg4, el ataque es ganador) 13 ..Ah3 14 f3 f5!! 15 Db3 (diagrama) (no vale 15 Ce6 por 15 ..Df6 16 Cxf8 Txf8! 17 Tb1 f4!!, y el peón es incomestible por Dd4 o Dh4+) 15 ..f4!! (la puntilla: todas las piezas negras están listas para matar, mientras la posición blanca es caótica) 16 exf4 (o bien 16 Tg1 fxg3 17 hxg3 Txf3!! 18 Cxf3 Df5 19 Dxd3 Dxf3 20 De2 Df6 21 Ta2 Tf8, con ataque ganador) 16 ..Tae8!! 17 fxg5 Cxc5+ 18 Rd1 Cxb3 19 Cxb3 Ag2 20 Cd4 Axh1 21 f4 Te4 22 Ab2 Tfe8, y Eliskases dejó de sufrir. Correspondencia: ajedrez@elpais.es