9 fotosDesvistiendo a un iconoEl sex symbol por excelencia dejó un sello personal que se mantiene vigente cincuenta años después. Un repaso a diez de sus modelos imprescindibles. Madrid - 03 ago 2012 - 02:16CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceWilliam Travilla también firma el vestido lamé que Marilyn vistió en 1953 en 'Los caballeros las prefieren rubias'. La caída del vestido recuerda a las piezas de Fortuny y la presenta como una inalcanzable diosa griega. Los labios rojos y la melena platino completan una imagen para la posteridad.Cordon PressMarilyn Monroe llegó a tener más de 40 pares de zapatos hechos a medida por el italiano Salvatore Ferragamo, aunque nunca se llegaron a conocer en persona. El maestro solía confeccionarle decenas de modelos de corte clásico con un requisito en común: que tuvieran 15 centímetros de tacón. Un ejemplo perfecto son los salones rojos que llevó en 'Los caballeros las prefieren rubias' (1953).Cordon PressCon un vestido de gasa blanco convenientemente levantado por el aire subterráneo del metro neoyorquino; así presentaba Marilyn Monroe la película 'La tentación vive Arriba' (1954). También de ese modo había dejado entrever las piernas en una de las escenas más recordadas de la cinta. Debbie Reynolds fue la propietaria de este icono de la historia del cine hasta 2011, cuando lo puso a subasta, con un precio final de más de cinco millones de dólares. El autor de la conocida pieza (blanca, voluptuosa y con un pronunciado escote nadadora) fue del diseñador William Travilla, que vistió a Monroe en ocho cintas. Las sandalias tienen el sello del italiano Salvatore Ferragamo.Cordon PressCeil Chapman diseñó el vestido berenjena con el que Marilyn animó a las tropas en Corea en el año 1954, durante una de sus escalas de viaje de novios con Joe DiMaggio. Además de haber diseñado uno de los vestidos de novia de Elizabeth Taylor, en la película 'Mi semana con Marilyn' (2012) se rescataron algunos vestidos antiguos de esta creadora, de la que muchos dicen que era de las favoritas de Monroe.Cordon PressEn 1956 el fotógrafo Cecil Beaton se encontró con Marilyn en una suite del hotel Ambassador en Nueva York. La sesión no tenía estilismo (ella traía tan solo un par de vestidos de su casa) y tampoco maquillaje (la actriz también se había ocupado de eso). Las fotos resultantes estaban a años luz de la imagen de 'sex symbol' clásica que tenía Marilyn. Fueron capturas sofisticadas, maduras y sensuales en la que los vestidos no constreñían ni encasillaban al personaje, lo más parecido a imaginársela vistiendo esas pocas gotas de Chanel Nº5 con las que se iba a la cama.Cordon PressCuando en 1959 se presentó 'Con faldas y a lo loco', las críticas llovieron sobre Orry Kelly por haber creado unas prendas demasiado reveladoras para su protagonista femenina (amén del travestismo de sus dos protagonistas masculinos, Jack Lemmon y Tony Curtis) y la película se prohibió en Kansas y limitó en otros dos estados. Sin embargo, al final el diseñador Orry Kelly ganó el Oscar al mejor diseño de vestuario.Cordon PressEspalda al aire, un escote de vértigo y profusión de pedrería (la prenda llevaba cosidos más de 2.500 apliques). El vestido en tono champagne con el que Marilyn Monroe cantó, en 1962, el “Happy Birthday” más sensual de la historia al entonces presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy (con el que se rumoreaba que había tenido un romance) era tan ajustado que se tuvo que cerrar cosiéndolo a su cuerpo. Estaba diseñado por Jean Luis, que también fue responsable del vestido negro que alzó a los cielos a Rita Hayworth en 'Gilda'. “Era imposible que [Marilyn Monroe] llevase ropa interior con este tipo de vestidos”, dijo Valentino en 2009, cuando la prenda festiva se subastó en Christie's, superando el millón de dólares en las pujas.Cordon Press En los momentos en que Marilyn se convertía en Norma Jean, se vestía (y se dejaba fotografiar) con prendas tan mundanas como este batín de felpa firmado por una desconocida 'Catalina/Beach Blotter'. Se dice que es la última prenda que el mito vistió antes de su muerte, y permanece en la retina colectiva gracias a una conocida imagen que le tomó George Barris ese mismo año.Cordon PressA Marilyn le gustaba Emilio Pucci, y tenía camisetas y vestidos de él en todos los colores. A menudo elegía prendas básicas, sin demasiado estampado. Con una blusa verde del diseñador se la vio por última vez con vida, también con ella había ensayado el clásico "Happy Birthday Mr. President." El vestido que llevaba en el ataúd también era un modelo del diseñador, en tono verde pálido, que ya había usado en México. Decían que era su prenda favorita. En esta imagen, tomada en 1962 por George Barris, viste una blusa naranja de seda que posteriormente se subastaría por más de 10.000 dólares.Cordon Press