La TDT se rinde a la primera persona

La televisión ha conseguido darle la penúltima vuelta de tuerca a El expreso de medianoche. A través del factual, un género catódico que mezcla el entretenimiento con dosis de documental sin caer en la ficción, el joven encarcelado en Estambul por tráfico de drogas que consiguió fugarse de un destino de tortura y vejación, revisa su historia en primera persona tras la versión cinematográfica de Oliver Stone y la biografía que el propio Billy Hays –el estudiante en el que se basa el filme- escribió. Encarcelados en el extranjero, producido por National Geographic y emitido por Fox Crime, es el último ejemplo del viraje que toma la televisión para sobrevivir a la multiplicidad de canales y ofertas.

“Este tipo de documentales está en el límite entre la ficción y la realidad con historias contadas por personajes reales”, explica Belén Frías, directora de comunicación de Fox International Channels. “La llegada de estos contenidos a la cadena de pago responde a la necesidad de contar el crimen de una manera distinta, no solo a través de las series y el cine”. Uno de los programas pioneros en factual que reúne todos los ingredientes del éxito de esta fórmula televisiva es Cops. El espacio con el que los espectadores viven las salidas reales de la Policía en cualquier ciudad estadounidense lleva 19 temporadas en Fox, sin miedo a perder el trono. “En media hora te cuentan una historia en vivo, nueva, con la que uno se puede sentir identificado de alguna manera”, dice Frías.

La televisión en abierto recibió en enero a Discovery Max, el primer canal dedicado al 100% al entretenimiento de no ficción. En su mes de estreno obtuvo un 0,9% de audiencia y en febrero una media ya de un 1,2%, por encima de muchos canales temáticos de la TDT. “Hemos tenido una aceptación muy buena, por encima incluso de las mejores expectativas”, reconoce Fernando Jerez, director general de Discovery para España y Portugal. El canal es la marca por excelencia del factual en el mundo y su implantación en más de 20 territorios viene precedida de estudios de consumo de la audiencia. “El telespectador español quiere sorpresas”, señala Jerez, “y los éxitos de nuestro canal se relacionan con programas que suenan a nuevo, que no tenga precedentes como puede ser el subgénero dedicado a tatuajes con programas como L.A. Link o nuestro programa más visto, Así se hace”.

A la producción estadounidense, Discovery le ha puesto cierto acento español con la incorporación de personajes como el cantante Loquillo –voz en off de las peripecias de American Chopper- y Álvaro Bultó, responsable de explicar de manera didáctica los capítulos de Así se hace. El género cuenta con una larga tradición en Estados Unidos, de donde proceden la mayoría de las producciones que la televisión española está emitiendo. “Por desgracia, estos canales tienen unos presupuestos que no permiten asumir la producción propia”, apunta Alejandro Flórez, director de producción ajena de los canales de laSexta. “Es más barato comprar la producción hecha”.

La televisión de Jaume Roures estrenó el pasado mayo Xplora bajo el lema Un canal para gente curiosa. La nueva apuesta pasó a ocupar el dial de La Sexta 2 tras varios intentos de tematizar el canal con una programación sustentada en las telenovelas. “Fuimos estudiando las tendencias del mercado y decidimos apostar por el género documental en varias facetas”, dice Flórez. Buena parte de la parrilla se dedica ahora a los documentales tradicionales de la BBC y National Geographic –“la mayoría sobre animales y ciencia”, cuenta el responsable de programación-. La noche, la franja denominada prime time por los altos índices de audiencia, se ha reservado para el factual con las series Los cazadores del pantano o Carreteras del infierno, que cuenta las vicisitudes a las que se enfrentan los camioneros. Y los domingos programan la última versión del género, el cine documental.

La fórmula les ha granjeado cierto éxito en sus primeros meses de andanza. Se han colocado en el cuarto puesto en la valoración de los espectadores según el último estudio EGM y sus audiencias superan algunos días el 1,6% de share. Este rápido avance viene empujado por un espectador por lo general masculino, de entre 25 y 49 años que encuentra en estas historias cierto reflejo. “No es que el factual esté hecho para hombres, no renegamos del sector femenino”, explica Jerez, “pero es evidente que este género arrastra un perfil heredado de los documentales clásicos que por lo general lo consume más un público masculino”.