Sin prisa para rendirse
Estudio de A. Mandler
Lidova Demokracie, 1955
El lector que analice la posición del diagrama con cierta profundidad llegará a la conclusión de que las blancas están perdidas. Y aportará dos poderosos argumentos: A) Cuando el peón blanco amenace coronar, el caballo negro saltará a c7, amenazando un jaque doble en e6; y B) Si el rey blanco va entonces a d6, para espantar al caballo, las negras coronan, las blancas también, y la dama negra da un tremendo jaque en b4 que gana la dama blanca. Sin embargo, el enunciado del diagrama es correcto. ¿Cómo diablos pueden empatar las blancas? Con un truco finísimo y muy escondido, digno de un compositor tan sofisticado como el checoslovaco Arthur Mandler (1891-1971): 1 f7! (se le sugiere al lector que no vea esta variante hasta el final, porque, además de mantener el encanto del suspense, la entenderá mucho mejor: 1 Cd3? Rxd3 2 f7 Cd4! -pero no 2 ..Cc7? 3 Rd6 e1=D 4 f8=D Db4+ 5 Re5! Dxf8, tablas por ahogado-3 Rd5 e1=D 4 f8=D De6+ 5 Rc5 Dc6+ 6 Rb4 Db5+ 7 Ra3 Db3 mate) 1 ..Cc7! 2 Cd3!! (la necesidad de este sacrificio sólo se entenderá al final) 2 ..Rxd3 3 Rd6! e1=D (el otro camino tampoco sirve: 3 ..Ce6 4 Rxe6 e1=D+ 5 Rf6, y tablas, porque el peón de alfil en séptima garantiza el empate en este tipo de final, salvo cuando el rey atacante -el negro, en este caso- está muy cerca del otro monarca; la explicación está en que cuando la dama negra dé un jaque en g6, con el rey blanco en g8, las blancas podrán jugar Rh8!, y la captura del peón en f7 provoca tablas por ahogado) 4 f8=D Db4+ 5 Re5 5 ..Dxf8. ¡Tablas por ahogado!Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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