_
_
_
_
OPINIÓN
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Foxización

Ricardo de Querol

Se han derrumbado tantos grandes nombres que ya nada sorprende. Pero a esto hay que prestarle atención: la CNN se tambalea. El canal que estrenó la información global continuada, esa que mantenía corresponsales bajo las lucecitas verdes de los bombardeos sobre Bagdad en 1991, ha caído en mayo a su audiencia más baja de las dos décadas transcurridas desde entonces. Su línea independiente, profesional ante todo, no vende. Lo que se impone, lo que lidera los informativos de Estados Unidos, es Fox News. ¿Información? Llámelo mejor propaganda, pero el público la devora. Señal de que el sectarismo gana terreno en las calles, allí como aquí. De que funciona la crispación.

La Fox es el tipo de cadena entregada a fondo a sus batallas y que sacude sin piedad a sus enemigos. Allí todavía insisten en el bulo de que Obama nació en Kenia, se le llama socialista, y se azuza el odio al inmigrante, o al gay. Ven tibio a Romney. El canal resiste incluso al desprestigio de su dueño, Rupert Murdoch, a quien los políticos británicos comían en la mano, porque les daba terror, hasta que la justicia empezó a revelar cómo sus periódicos pinchaban teléfonos hasta de niñas asesinadas (y borraban pruebas para que no se llenara su lucrativo buzón).

Como la Fox representa la sensibilidad del extremista Tea Party, en España se bautizó como TDT Party a los más estridentes predicadores surgidos a la vez que la nueva televisión (pero no solo ahí). Les fue mejor que a CNN+.Verán que ahora su prioridad es vapulear al que tosa al nuevo poder, aunque sea un estudiantillo. Vale. Son medios privados y tienen su público. Cada uno a lo suyo. Lo que asusta es que mañana pueda empezar el proceso para llevar ese estilo a la debilitada pero digna RTVE. O que, por ejemplo, Telemadrid vaya a ser privatizada para, qué liberal es eso, que se la quede para siempre un amiguete. Que nombren ya a los suyos, con eso contábamos. Pero, por favor, el ejemplo sigue siendo la BBC. No la Fox.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ricardo de Querol
Es subdirector de EL PAÍS. Ha sido director de 'Cinco Días' y de 'Tribuna de Salamanca'. Licenciado en Ciencias de la Información, ejerce el periodismo desde 1988. Trabajó en 'Ya' y 'Diario 16'. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Sociedad, 'Babelia' y la mesa digital, además de columnista. Autor de ‘La gran fragmentación’ (Arpa).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_