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El teletexto se niega a morir

El servicio de información escrita se acerca al cuarto de siglo de vida en España Los móviles inteligentes y las redes sociales le restan audiencia

Un usuario contempla una página del teletexto de Antena 3.
Un usuario contempla una página del teletexto de Antena 3.CLAUDIO ÁLVAREZ

En el 101 empiezan las noticias. A partir del 200 están los deportes, mientras que para los subtítulos hay que darle tres veces al botón 8 del mando. Y, claro, esperar a que los numeritos blancos arriba a la izquierda de la pantalla empiecen a correr hasta su destino. El resultado final será una página pixelada y de pocos colores con, como máximo, 700 caracteres de texto.

Cualquiera que tenga más de 20 años y haya encendido alguna vez una televisión ya ha descifrado la fórmula a la que nos referimos. Se llama teletexto y hace poco más de dos semanas cumplió 24 años de vida en España: fue en mayo de 1988 cuando Televisión Española (TVE) lanzó ese servicio informativo ideado en Reino Unido por la BBC en 1972. Aunque la cadena pública británica decidió cerrarlo en 2009.

En España sigue vivo, con buena salud y a un paso de apagar las velas del cuarto de siglo. Acorralado por enemigos como los smartphones y las redes sociales, continúa informando con su gráfica vintage en miles de hogares españoles. ¿Cuántos? Difícil decirlo. Los últimos datos que maneja TVE, de hace dos años, hablaban de siete millones y medio de usuarios diarios. De ellos, unos tres millones acudían al teletexto de TVE y dos apostaban por el de Antena 3. "Habrá bajado un poco la audiencia; ha caído el uso de la programación porque las nuevas televisiones ya incluyen la guía de lo que se emite", explica Francisco Sierra, director de contenidos de Antena 3 multimedia.

Aun así, no parece que el teletexto tenga ninguna intención de dejarse morir. "Es universal y gratuito", son dos de las claves de esta supervivencia según José Díaz Argüelles, director del servicio de Teletexto de RTVE. "Es un acceso a la información en tiempo real, en el sitio más cómodo para mucha gente", añade Sierra. Se refiere al sofá, desde el que, por ejemplo, José Bravo consulta la programación y los sorteos de la lotería. "Y a veces alguna cosa que oigo en la radio y de la que quiero enterarme mejor", agrega este habitante de Puertollano (Ciudad Real) de 57 años. Bravo encaja en el perfil medio del seguidor del teletexto. Díaz Argüelles señala que se trata de personas con edad entre los 30 y los 70 años y que mayoritariamente vive en ciudades.

Los resultados del fútbol, el tiempo, la lotería y la Bolsa, páginas más vistas

Entre las razones por las que Bravo, según explica, sigue el teletexto desde el inicio de este servicio en España está su escasa familiaridad con la informática. Más que el conocimiento, en casa de Pablo Terrado, madrileño de 31 años, el problema eran los medios: "Vivía con mis padres y solo teníamos un ordenador de sobremesa. Si quería informarme con rapidez miraba el teletexto, especialmente para ver la actualización de los resultados de los partidos de fútbol".

Precisamente el fútbol, junto con las previsiones del tiempo, los subtítulos, los sorteos de la lotería y la Bolsa son las principales bazas del teletexto, al menos según los entrevistados. Y en actualizar esos contenidos trabaja cada día un equipo de cinco personas en Antena 3. Televisión Española en cambio tiene 13 profesionales volcados en trasladar información a los usuarios de su teletexto. "Readaptamos al formato un 80% de lo que sale en la web de RTVE. Aunque en algunos casos, como la Bolsa, también producimos información propia", relata Carlos Sanz, redactor jefe de Interactivos para Teletexto en RTVE.

Sanz y sus compañeros lidian cada día con las limitaciones de un servicio no exactamente vanguardista. Rebelde de la evolución, el teletexto sigue fiel a sí mismo, con todas sus pegas. Símbolos como la @ y el € no existen y un titular grande no puede contener más de 32 caracteres. Aunque Sanz, que trabaja en ese departamento desde 2005, ve el vaso medio lleno: "A veces es un alivio. Te obliga a ir al grano, a condensar la información. Y hay usuarios que nos dicen que con mirar la pantalla de la actualidad se hacen una idea perfecta de lo que está pasando".

Pese a mantener un pie y medio en la prehistoria, el teletexto sí ha dado algún paso hacia el futuro. De hecho, el de TVE hasta tiene perfiles en Facebook y Twitter. Y la llegada de la televisión digital parece haberle favorecido. "Los nuevos televisores han mejorado el teletexto. Va mucho más rápido. Está resistiendo mejor de lo que la gente se esperaba", asegura Sierra. Sanz va más allá y se pone profético: "El teletexto es parte de la televisión y la tele no va a desaparecer". Lo contrario sería una noticia. Estaría en la página 101.

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