Pastora Soler, con un pie en Bakú

El Festival de Eurovisión está a la vuelta de la esquina y la cantante sevillana Pastora Soler, que representará a España con su balada Quédate conmigo, parece estar preparada y con las maletas hechas para subirse al avión rumbo a Bakú (Azerbaiyán). La final del concurso musical se emitirá en TVE-1 el próximo 26 de mayo en directo, así como la primera semifinal, el 22 de mayo en La 2, en la que España vota, aunque no participa. Ambas estarán comentadas por José María Íñigo, que repite experiencia eurovisiva tras tomar el relevo, el año pasado, de José Luis Uribarri. “Pastora y yo no sabíamos dónde estaba Baku, lo hemos tenido que mirar en el mapa. Esta gente tiene petróleo y gas natural, Pastora. Vas a ver cómo se hace televisión con dinero”, ha bromeado el presentador durante la presentación de la candidata de TVE en Eurovisión 2012.

Quien también repetirá como portavoz encargada de transmitir la puntuación española es la periodista de TVE Elena Sánchez, redactora de Cultura de los Informativos de la cadena, que ya fue enviada especial al festival en dos ocasiones anteriores: Kiev (2005) y Helsinki (2007). La sorpresa la ha dado Anne Igartiburu, que este año no presentará la gala y deja paso a la periodista Desirée Ndjambo. “Queremos fomentar las nuevas caras de la cadena”, ha explicado Carlos Mochales, director de Programas de Entretenimiento de TVE. Ndjambo presentará el especial queTVE-1 ofrecerá la noche de Eurovisión a partir de las 20 horas con invitados en el plató, directos con Pastora Soler desde Bakú y los mejores momentos de la historia de la competición. “Para mí es un nuevo registro y un reto”, ha declarado la periodista, que hasta ahora ha trabajado en el canal 24h y presentando el Mundial de Motociclismo.

La noche de la final competirán 26 países, y la representante de la cadena pública será la 19ª en salir al escenario y defender su canción Quédate conmigo, compuesta por Antonio Sánchez, Thomas G:son y Erik Bernholm, una balada pop que, en palabras de Pastora “es poderosa y emociona. Y lo que importa aquí es el tema y la voz, porque hacer algo nuevo es imposible, está todo inventado”. La cantante ha adelantado que el vestido que llevará en la gala no será amarillo, ya ha destacado el papel de la iluminación y del coro, compuesto por dos sopranos, una mezzosoprano y dos tenores, “fundamentales para potenciar la canción”. José María Íñigo coincide con la sevillana en que la clave está en hacerlo bien en el escenario: “Aquí no se sabe qué hay que hacer para ganar, es un pura lotería porque hay 42 países, solo gana uno y no existe una fórmula. Por eso el premio para la artista es poder actuar frente a cientos de millones de espectadores”.

Como miembro del Big Five, España participa directamente en la final del festival, al igual que Inglaterra, Francia, Italia y Alemania, pero el resto de países tiene que conseguir su plaza como finalista en las dos semifinales del 22 y 24 de mayo. Las dos galas previas a la final podrán seguirse a través de la web oficial de Eurovisión en RTVE.ES (solo la primera se emitirá en La 2), en las que cantarán algunos de los favoritos de esta edición, como la sueca Loreen o las abuelas rusas Buranovskiye Babushki que, según Íñigo, se llevarán buena parte del voto afectivo.

La noche de la final, el 26 de mayo, los usuarios podrán valorar en directo a los artistas en función de tres criterios (canción, puesta en escena y vestuario) a través de un juego web y compartir sus valoraciones en las redes sociales.