Mira cómo recorro 5.164 escalones

Con una pequeña cámara en la mano desde la que se grabará con el brazo estirado y otra acoplada en la cintura, el valenciano Miguel Ángel García, de 33 años, va a correr y contar el maratón de la Gran Muralla, en China, una prueba en la que los 42 kilómetros y 195 metros de rigor se extienden a través de 5.164 escalones, todos distintos. Pero el objetivo de García y del equipo que le acompañará, que llevará otras dos cámaras, no es solo deportivo, sino que aprovecharán la prueba, que se disputa el 19 de mayo, "para mostrar los atractivos turísticos, la gastronomía, la arquitectura y las gentes de ese país", destaca este monitor de gimnasio.

El resultado será un documental –realizado por la productora Camp Visual– que combinará deporte y turismo y que se prevé emitan La 2 de TVE y Canal 9 (Valencia). "Yo no soy ni periodista, ni atleta, solo un aficionado al deporte", dice García, que ya tiene experiencia en lo de correr cámara en ristre en carreras en el Sáhara, Barcelona y Valencia.

Nacido en la pequeña localidad de Benirredrá, García explica por teléfono que durante el recorrido hará "pequeñas entrevistas a otros participantes", tal y como hizo en el Desert Run, la dura prueba que discurre por las calurosas arenas del desierto marroquí. En los vídeos se ve a un simpático García preguntando a sus sudorosos compañeros de travesía que de dónde vienen, por qué corren, cómo se han preparado, y poco más, porque corriendo no se tiene aire para discursos.

Este punto de vista distinto para contar una prueba atlética se completará con "imágenes grabadas los días previos al maratón" de China, y ahí entra la parte más turística de la película porque "por ejemplo, si uno de los corredores dice que lo que más le ha gustado es la Ciudad Prohibida, a continuación se mostrarán imágenes de ese lugar", explica García. Para tenerlo todo listo, el equipo de la productora ya ha contactado con otros españoles que participarán en la competición para que le cuenten a García por qué corren. "Te encuentras gente que lo hace por un reto personal o porque está de viaje de novios o como promesa tras haber superado una enfermedad". "Sin embargo, el verdadero atractivo es que se vea algo multicultural, que metamos a todo tipo de personas, de distintos países y razas".

Grabarse y hablar

Este deportista reconoce que es incómodo llevar en la carrera la cámara y además tener que grabarse y hablar, por eso su ritmo no es el de competición, sino algo más bajo. García calcula que en condiciones normales emplearía tres horas y media hasta llegar a la meta, pero esta vez se irá a las cuatro horas y 40 minutos. La marca no es lo importante en una carrera de resistencia en la que lo más duro es que "el recorrido se convierte en un tobogán, un rompe piernas total que se asemeja a los maratones de montaña". "De los más de 5.000 escalones, ninguno se parece a otro, los hay desde los que tienen 10 centímetros de alto hasta los que llegan a los 40, y esto tiene además su peligro".

Otro inconveniente será grabar en una calle tan estrecha, de cuatro a seis metros de ancha, en la que García tendrá que pelear con los otros 2.000 atletas que correrán por esta milenaria fortificación fronteriza que tiene más de 5.000 kilómetros de longitud. El maratón de la Gran Muralla pasa por la zona más cercana a la capital de China, a unos 20 kilómetros de Pekín.

García, admirador de Jesús Calleja, del programa Desafío extremo, de Cuatro, y de las series de Al filo de lo imposible, ha sido siempre deportista, aunque no empezó a correr en serio hasta hace tres años. A esto une ahora "una forma distinta de viajar". Pero su deseo va más allá de la diversión personal: "Lo bonito sería que cuando la gente vea el programa decida que tiene que hacer deporte, y que los que ya lo hacen lo disfruten aún más. Se trata, en definitiva, de hacer apología de la actividad física".