En marzo de 2004 Stefano Pilati se hace con la dirección creativa de Yves Saint Laurent. Su primera colección es la de primavera de 2005 y en ella se desmarca por completo de la opulenta visión del anterior director creativo de la casa, Tom Ford, de quien había sido asistente los cuatro años anteriores. En un primer momento la silueta que presenta no acaba de convencer a los críticos, pero los cinturones extra anchos (herencia modernizada del propio Saint Laurent) y las faldas 'tulipa' se quedan en las retinas de otros creadores, que replicarían el concepto tiempo después, dándole un valor ulterior a esta primera toma de contacto con la casa.L'EstropPilati sube a la pasarela, por segunda temporada consecutiva (en otoño 2005/2006), mocasines con tacón y plataforma. Si en su colección debut se regía por los colores joya de Yves Saint Laurent, en esta ocasión revisita el mismo calzado, modificándolo tan solo en los tonos (los hace más invernales, incluso con reminiscencias clericales).L'EstropLa vida urbana inspira a Pilati la colección de otoño/invierno 2007-2008, que style.com describiría como “la primera que clava la esencia de la filosofía de Yves Saint Laurent, centrada en moldear las formas y darles un toque contemporáneo”. El volumen, en el caso de los abrigos de aire masculino, se centra en la parte superior del cuerpo potenciando la presencia (y preeminencia) de las piernas. Justo cuando esta colección llegaba a las tiendas, el diseñador lanzó la primera edición de 'Manifesto', una publicación promocional que cada temporada se distribuye en lugares relacionados con la industria de la moda.L'EstropJuego geométrico de volúmenes en una colección (otoño/invierno 2008-2009) que muchos recuerdan por el aspecto robótico de las modelos y la austeridad que transmitía. Tras la presentación Pilati negó haber usado referencias: “Quise que se centrase en los cortes, en las prendas”. Sorprendió también por su propuesta en términos de belleza: una peluca negra sobre la melena y un gloss en tono negro (YSL Gloss PurBlack) unificaban el look de todas las modelos. El labial, por cierto, fue una edición limitada y se agotó antes incluso de llegar a las tiendas.L'Estrop“Tengo que reflejar el tiempo, y este es mi humor”, dijo Pilati de esta colección oscura (rendida al negro, más bien) pero entregada a a mostrar una visión segura del vestuario de una ciudad moderna. Si se rindió al cuero y a reformular la cazadora de la moto en la colección de otoño/invierno 2009/10, no cayó en el cliché de hacerlo a través de la lupa de los años 80.
L'EstropPara una semana de la moda, la parisiense, en la que la ñoñez tiene escasa cabida, la aparición de fresas bordadas en un vestido aflamencado no fue sino un jarro de agua fría. La falta de cohesión en la propuesta de la primavera de 2010 se hacía evidente tras la aparición de vestidos blancos abullonados, cuellos postizos (a medio camino entre un babydoll y una monja) y chalecos de cuero que estilizaban la cintura. En el momento en que esta desafortunada colección llegaba a las tiendas, se inauguraba en París una colección retrospectiva de la obra de Yves Saint Laurent en el Petit Palais de París.
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