Perlas en Gasteiz
Estudio de C. Bent Schweizerische Schachzeitung, 1987
Si las paredes del hotel Lakua de Vitoria hablasen, echarían de menos el magnífico torneo Liga de Campeones que se jugó allí con gran éxito en 2007; fue el estreno de la urna de cristal insonorizada. De ahí que su artífice, Anabel de la Fuente, directiva del hotel, diese luz verde a que sus salones fueran una de las sedes del IV Concurso Internacional de Resolución de Problemas, el pasado 29 de enero, con 325 participantes de 26 países, conectados por Internet. Una de las posiciones de la competición es la del diagrama. Todo indica que las negras van a capturar el peón de e7, y luego ganarán fácilmente avanzando el de c7; aunque el caballo blanco lo capturase, las negras darían mate después con alfil y caballo contra rey. Al lector que profundice se le encenderá la bombilla cuando vea que el caballo blanco puede sacrificarse, con Cd4+, para asegurar la coronación del peón de e7. Pero, si analiza un poco más a fondo, verá que, tras la coronación, el rey blanco quedará sometido a un ataque durísimo de las dos piezas negras, apoyadas por su monarca. Y será precisamente en ese punto cuando empiece la parte más bella de esta composición: 1 Cd4+!! (de nada sirve 1 Cc3? Ac4; y tampoco alcanza el intento de distraer al rey negro: 1 Cf4+? Rd6 2 Cg6 Ab1, y cae e7) 1 ..Cxd4 2 Rf8 Rf6! 3 e8=C+!! (pero no 3 e8=D? por 3 ..Ce6+ 4 Rg8 Cg7+, y ganan las negras) 3 ..Re6 4 Cxc7+ (única, para que este peón no corra) 4 ..Rd7 5 Ce8 (si 5 Ca6? Ce6+ 6 Rg8 Cc5+ 7 Rh7 Cxa6, ganando) 5 ..Ce6+ 6 Rf7 Cc7+ 7 Rf8 Cxe8. ¡Tablas por rey ahogado! Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.