Jimmy Kimmel asciende imparable en el 'late night' de EE UU
El presentador consigue también audiencias y ganancias millonarias en Internet gracias a fragmentos de sus programas que se convierten en virales
¿Qué presentador de televisión no firmaría ahora mismo por alcanzar una audiencia de 41 millones de espectadores; contar en su programa con invitados de tanto lustre como Justin Bieber, Tom Hanks o Lady Gaga, y mantenerse en antena nueve temporadas? Pero Jimmy Kimmel no es un presentador cualquiera: es un visionario del medio, que supo subirse antes que nadie al tren de Internet. Hoy su audiencia en YouTube es tan formidable como la de las emisiones convencionales.
Kimmel es un plusmarquista de la televisión estadounidense: un fragmento de uno de sus programas, emitido originalmente en 2010, ha logrado más de 41 millones de visitas en la red de YouTube. Se trata de una sorpresa a una niña, de nombre Codi, que a sus tres años era una gran fanática del cantante adolescente Justin Bieber. Kimmel logró que ese artista acudiera a su programa y accediera a sorprender a Codi, apareciendo inesperadamente en un camerino.
Esa es la clave del gran éxito de Kimmel: esparcir su programa, Jimmy Kimmel Live!, de una hora de duración, de pequeñas escenas cómicas, con famosos de todo calado, para luego colgarlas en la Red y convertirlas en fenómenos ‘virales’. Según un análisis del diario The Wall Street Journal esos vídeos en YouTube le ofrecen unos ingresos de entre uno y dos millones de dólares al año. Y su activa presencia en la Red tiene unos efectos excelentes para Kimmel y su canal, ABC.
En el disputado mundo del late night estadounidense, dominado por grandes egos como los de Jay Leno o David Letterman, Kimmel se ha asegurado un sólido tercer puesto en las clasificaciones de audiencia, después de esos dos veteranos presentadores, logrando una media de 1,8 millones de espectadores por programa, según la consultora Nielsen. Es, además, el único que ha crecido en audiencia respecto a la pasada temporada, con un aumento del 2,8%.
Kimmel triunfa porque es un presentador poco convencional en un género televisivo de rígidas convenciones. Sus bufonadas le han aupado a lo más alto. En 2008 acudió a una rueda de prensa de un ejecutivo de la cadena ABC, que emite su programa de lunes a viernes a medianoche, disfrazado de reportero de un diario local. “Hay rumores de que ABC está tratando de fichar a Jay Leno para el espacio de las 23:30. ¿Son ciertos esos rumores?... ¿No le da miedo que si sustituye a Jimmy Kimmel éste pueda cometer alguna locura contra usted o su coche?”, le dijo.
Pero más que sus bromas, el principal activo del programa de Kimmel es su poder de convocatoria, demostrado por sus ya clásicos vídeos con famosos de todo calado. De entre todos ellos hay uno que es una presencia recurrente en el programa: Matt Damon. Es la costumbre de Kimmel despedirse siempre con la frase “le pido disculpas a Matt Damon, se nos ha acabado el tiempo”, como si el actor estuviera siempre a la espera de ser entrevistado. Finalmente, en septiembre de 2006, Damon apareció en el plató. Kimmel le presentó con un largo monólogo y un vídeo, y, nada más se sentó, le dijo: “lo siento, Matt, pero se nos ha acabado el tiempo”. Y ahí acabó la entrevista, entre los insultos del actor.
Damon se vengó. En enero de 2008, Kimmel entrevistó a la que entonces era su propia novia, la comediante Sarah Silverman. Ésta le trajo una sorpresa: un vídeo en el que le cantaba “me estoy tirando a Matt Damon”. Al final de la grabación, el actor le decía a Kimmel: “lo siento, Jimmy, pero se nos ha acabado el tiempo y tu novia se va a tirar a Matt Damon”. Kimmel contraatacó. Un mes después emitió otro vídeo, de venganza, en el que cantaba “me estoy tirando a Ben Affleck” y en el que aparecía este último actor, que en el pasado fue amigo inseparable de Damon y junto a quien ganó un Oscar por el guión de El Indomable Will Hunting, de 1997.
¿La audiencia combinada de ambos vídeos en YouTube? Más de 2,3 millones de espectadores. Tienen una vida propia en la Red y se han convertido en toda una referencia del género. Ahora, los famosos que se hallan de promoción ya no aspiran a una entrevista en plató: se pelean por tener un papel en alguna de las escenas cómicas de Jimmy Kimmel Live!.
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