Anthony Hamilton: 'Back to love'

Ahora que The Weeknd y Frank Ocean nos han enseñado que es posible una vía alternativa al R&B de ámbito multinacional, podría parecer toda una regresión centrar la atención en el vocalista de Carolina del Norte Anthony Hamilton, que si por algo destaca, además de por una voz elegante y bien modulada, es por la defensa concienzuda y convencida de la vía más clásica y tradicionalista del género. Pero Back to love merece mucho la pena precisamente por eso, porque esculpe un ejercicio de clasicismo soul a prueba de hypes y destellos underground que sabe sonar fresco y motivado, dejando claro que no hace falta entregarse a un sonido lustroso y deliberadamente comercial ni a una estética indie y post-moderna para llamar la atención.

Con el apoyo de Babyface, Salaam Remi –productor de Amy Winehouse o Nas– o James Poyser, que arman un mejunje musical más variado y dinámico de lo que era habitual en su propuesta, siempre más pendiente de los medios tiempos y las baladas sensuales, Hamilton deja un poco de lado su faceta más reposada para inyectarle algo de empuje y vitalidad a sus canciones. Woo, Mad, Sucka for you o Writing on the wall buscan a Cee-Lo como intachable fuente de inspiración, y la jugada sale espontánea, fluida y muy efectiva: estos cuatro títulos simbolizan la versión más pop posible de su trayectoria, pero en todo momento respetando y manteniendo el deje tradicionalista que da sentido a sus composiciones. También hay tiempo y espacio para los hits lentos y desatadamente románticos y para la versión más conservadora y predecible de su fórmula –ahí quedan Pray for me o I’ll wait to fall in love para dar fe–, pero la sensación final es que Anthony Hamilton ha firmado su álbum más estilizado, ambicioso y completo hasta la fecha.

Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.