Jardines romanos con sorpresa
El Prado avanza su gran exposición de verano, que actualmente se expone en el Grand Palais
Con Chardin y el El joven Ribera batiendo récord de visitantes, el Museo del Prado acaba de adelantar su gran exposición del verano: Roma: Naturaleza e Ideal. Paisajes. 1600-1650, la misma que actualmente se expone en el Grand Palais de París, organizada en colaboración con el Museo del Louvre y que supone la mayor muestra dedicada al paisajismo, con un centenar de cuadros procedentes de cincuenta colecciones públicas y privadas. Las líneas básicas de la exposición han sido presentadas esta mañana en la galería central del museo por su director, Miguel Zugaza; Plácido Arango, presidente del Patronato; Andrés Úbeda, comisario de la versión española de la muestra, y Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, organismo que aporta 450.000 euros. Estará abierta desde el 5 de julio hasta el 25 de septiembre.
Úbeda, conservador jefe de pintura italiana y francesa del Museo del Prado, recordó que hasta finales del XVI los historiadores de arte consideraron el paisajismo como un género menor, puro adorno, propio de los pintores que llegaron a Italia desde el norte de Europa. Añadió que fue en Roma donde coincidieron diferentes tradiciones que durante el siglo XVI habían constituido las tendencias más significativas de este género pictórico: los paisajes arqueológicos de Polidoro da Caravaggio y Rafael junto a las piezas más naturalistas de Giorgione o Tiziano.
La exposición contará que fue Aníbal Carracci quien elaboró el prototipo del paisaje calificado de "clásico". Sus discípulos boloñeses Domenichino o Francesco Albani, quienes enriquecieron el género con referencias literarias. Paul Bril aportó la creación de los paisajes marinos y junto a otros artistas como Jan Brueghel o Sébastien Vrancx, modernizaron en Roma el concepto del paisaje.
Los máximos representantes
Claudio de Lorena y Nicolas Poussin, considerados los dos máximos representantes del género, ocupan un lugar privilegiado en la exposición. Junto a ellos se expondrán piezas de otros pintores franceses como Jean Lemaire y Gaspard Dughet.
La gran diferencia entre lo que se podrá ver en Madrid respecto a París lo constituye la serie de paisajes encargados por Felipe IV para decorar el palacio del Buen Retiro. Este grupo de obras, inexistente en el Grand palais, será el corazón de la muestra que se podrá ver en el Prado.
Babelia
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